Más que ser la ventana del alma, los ojos permiten observar aspectos del funcionamiento del organismo, y detectar cuándo se presentan irregularidades internas, así sea en otra parte del cuerpo.
Existe una serie de afecciones de la salud que se pueden detectar a través de los ojos. Pero eso sí, tenga en cuenta que si percibe alguno de los signos que explicaremos a continuación, no quiere decir que padezca determinada enfermedad.
Lo que sí puede indicar es que es necesario acudir a un médico, quien podrá determinar qué exámenes se deben practicar para cerciorarse qué ocurre con su visión, o a qué especialidad se debe recurrir para eliminar cualquier duda sobre su estado de salud.
Según el sitio web Menshealth, estos son los principales síntomas de enfermedades que se pueden manifestar a través de los ojos:
Infección: hay que tener cuidado cuando aparecen manchas blancas en la capa superior de la córnea, especialmente si se hace uso frecuente de lentes de contacto, ya que esto puede ser indicio de una infección corneal.
Estrés: ese estado de tensión nerviosa que se puede manifestar tanto física como emocionalmente, también lo puede hacer a través de los ojos. Sucede cuando se presentan temblores en los párpados o inflamación en los globos oculares. Esta puede ser la mejor señal de que hay que buscar la forma de bajar los niveles de estrés, para no afectar la salud.
Diabetes: esta enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía, puede causar que la persona presente visión borrosa. Además, también puede afectar los ojos con la aparición dilataciones capilares, puntos rojos, hemorragias en la retina o incluso segregación de una especie de sustancia amarilla.
Colesterol alto: este trastorno del organismo que restringe la irrigación sanguínea y aumenta el riesgo de infartos o derrames cerebrales se puede manifestar también en la vista. Además de visión borrosa, se puede presentar una circunferencia blanca alrededor del ojo, lo que también puede aparecer en la tercera edad, de ahí que sea importante consultar con un profesional de la salud, en caso de que el iris cambia su color.
Presión arterial alta: la afectación de los vasos sanguíneos en la retina puede ser señal de hipertensión. Esta afección en la presión sanguínea es un factor de riesgo para problemas en la visión como el glaucoma y la degeneración macular, entre otras.
Hipersensibilidad: cuando se sienten los ojos resecos y la sensación de ardor en ellos y en la piel que los circunda, esto puede indicar que se está presentando una alergia a algún elemento en el ambiente o alguna sustancia con la que se ha estado en contacto.
Desprendimiento de retina: cuando se perciben flotadores oculares en el campo de visión, es decir manchas o líneas oscuras que se mueven frente a los ojos, puede ser algo normal que se puede presentar con el paso de los años. Sin embargo, se debe prestar atención por si hay algún incremento inesperado, pues podría ser indicios de que se tenga un desgarro o desprendimiento de retina.
Falta de sueño: la inflamación en el área de los ojos y el enrojecimiento de la misma puede presentarse cuando no se ha tenido el suficiente descanso, y se ha estado expuesto por largo tiempo a pantallas y luces.
Exceso de sol: cuando la esclerótica, esa capa blanca del ojo que cubre la mayor parte del exterior del globo ocular, se torna amarilla o aparece en ella algún tipo de turgencia, en la mayoría de los casos puede estar relacionado con la exposición prolongada a los efectos de los rayos ultravioletas.
Ictericia: esta afección que hace que por lo general la piel se torne amarilla también puede tornar de ese color los ojos. La ictericia es señal de un problema con el hígado, la vesícula biliar o el páncreas, que puede ocurrir cuando se acumula demasiada bilirrubina en el cuerpo. Si el hígado no logra filtrar adecuadamente las toxinas de la sangre, la bilirrubina se acumula, lo que puede hacer que hasta los ojos se vean amarillentos.