Cuando se tiene las defensas bajas, inmediatamente se alude a un estado debilitado de sistema inmunitario que es el responsable de defender al cuerpo frente a sustancias nocivas y es el encargado de reconocer y responder a los antígenos. Entre tanto, si el cuerpo no tiene defensas contra la infección, rápidamente es colonizado por estos microorganismos.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, el sistema inmunitario está conformado por varias partes, entre ellas la piel, la cual ayuda a evitar que los gérmenes ingresen al cuerpo, las membranas mucosas que son revestimientos internos húmedos de algunos órganos, los glóbulos blancos que luchan contra los gérmenes y los tejidos del sistema linfático.

Ahora bien, cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno, lo ataca y a esto se le llama respuesta inmune. Parte de esta respuesta es producir anticuerpos, que son proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir antígenos. Luego, el sistema inmunitario recuerda el antígeno y si vuelve a reconocerlo, se puede identificar y enviar rápidamente los anticuerpos correctos.

Cuando una persona tiene una respuesta inmune, aunque no exista una amenaza real, esto puede provocar problemas como alergias, asmas y enfermedades autoinmunes. En caso de tener una enfermedad autoinmune, el sistema inmunitario ataca por error las células sanas del cuerpo. Otro problema del sistema inmunitario ocurren cuando no funciona bien y se presentan enfermedades por inmunodeficiencia.

Ante la presencia de estas enfermedades que disminuyen las defensas del organismo, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir. Asimismo, es importante llevar una dieta adecuada rica en hierro, un compuesto que ayuda a subir las defensas y a fortalecer el sistema inmunitario.

Por lo anterior, el portal web Glamour destaca la importancia del consumo de frutas que son ricas en nutrientes para aumentar la salud inmunológica, por lo que a continuación lista algunas de ellas.

Aguacate

Esta fruta es ideal para fortalecer el sistema inmune, gracias a su alto contenido de vitamina D. Según varios artículos publicado en Journal of Molecular Sciences y National Library of Medicine, este nutriente promueve la respuesta inmune y disminuye significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias.

Frutos críticos

Tanto la naranja, la mandarina, el limón y la toronja son frutas ricas en vitamina C, por lo cual son indicadas para aumentar las defensas del organismo. Asimismo, estudios compartidos en el portal web Healthline han comprobado que este nutriente acelera como tal la recuperación de los resfriados y reduce la gravedad de los síntomas de enfermedades por inmunodeficiencia.

Papaya

El consumo de papaya duplica las cantidades diarias de vitamina C que se deben adquirir en el día, además de que es un fruto que elimina la retención de líquidos, desinflama las células y actúa contra el estreñimiento.

Banano

El banano contiene selenio, un mineral bueno para reforzar el sistema inmune porque mejora la defensa antiviral contra las cepas de influenza, según indica el portal web Healthline. Para aprovechar sus propiedades, se aconseja consumir esta fruta de manera natural o por medio de suplementos.

Granada

Este fruto goza de una buena dosis de vitamina C y ácido fólico, dos sustancias que disminuyen los dolores de garganta, la tos, la fiebre y las infecciones de oído y bronquios. De hecho, es una fruta que sí o sí se debe consumir para evitar los resfriados que se dan por tener las defensas bajas.

Mora azules o arándanos

Se caracterizan por contener vitamina A, B, C, E y K que estabilizan los anticuerpos, refuerzan los tejidos, actúan como un antiinflamatorio natural y luchan contra las infecciones y virus. Entre tanto, los expertos aconsejan consumir 30 gramos de arándanos, equivalente a 25 piezas de tamaño regular.