Si bien la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que las frutas y las verduras son alimentos ricos en fibras, minerales y vitaminas para el correcto funcionamiento del cuerpo; ciertamente no todas colaboran con el control o pérdida de peso, aunque se consideran “extremadamente saludables”.
La enciclopedia médica menciona que para tener un control de peso es importante observar e identificar las variables que lo afectan, como por ejemplo, la familia, ya que es un factor que incide en la forma en la cual se construyen los planes de alimentación.
Resulta que no es lo mismo que una familia priorice el consumo de frutas y verduras que otra que decida consumir principalmente todo tipo de grasas y un exceso de sal.
Asimismo, hábitos malsanos como no dormir en horas adecuadas y pasar en vela pueden incitar al aumento del apetito, y por ende, al consumo extra de calorías que apuntan al sobrepeso.
La entidad también manifiesta que el peso guarda relación con los altos niveles de ansiedad y depresión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este último lo define como “un trastorno mental común. Implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos períodos de tiempo”.
Además, se debe tener en cuenta que ciertos medicamentos pueden aumentar de peso e incluso algunos problemas de salud como el síndrome de ovario poliquístico.
En este sentido, no se puede descartar el ejercicio no solo porque colabora con la pérdida de peso, sino porque a través de él, el cuerpo se fortalece y mejora su salud.
De hecho, MedlinePlus sugiere incluir dentro de una actividad física ejercicios aeróbicos que aceleran la respiración y el ritmo cardíaco, como nadar y montar bicicleta; así como aquellos que son de fortalecimiento muscular que procuran el bienestar de este sistema.
Adicional a ello, y como se mencionó, el consumo de alimentos que contienen fibra, minerales y vitaminas puede ser de gran ayuda en este proceso de control y pérdida de peso, sin embargo, no todas las frutas ayudan adelgazar, sino que tienen un efecto contrario, ¿cuáles son?
Frutas que engordan
Los alimentos naturales generalmente son una opción saludable para el cuerpo; pero no consumirlas de manera adecuada puede incidir en el peso, como:
Plátano -banano
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN) el banano o plátano es una fruta tropical que pertenece a la familia de las musáceas.
Está compuesto de proteínas, lípidos, potasio, fibras y vitamina B, teniendo en cuenta que cuando esta fruta todavía no madura el hidrato de carbono es almidón, pero una vez pasa su proceso de maduración se convierte en azúcares como la sacarosa, la fructosa y la glucosa.
A partir de ahí, Soy Carmín asegura que así como tiene un alto aporte en vitaminas, también en carbohidratos que, aunque proporcionan energía, también colaboran con el sobrepeso.
Mango
Tua Saúde comenta que esta fruta se caracteriza por mejorar el tránsito intestinal porque tiene un alto valor en fibras solubles. Incluso se considera que la mangiferina actúa como laxante natural colaborando en la expulsión fácil y rápida de heces.
No obstante, tiene un alto nivel de fructosa, la cual si su consumo es exagerado puede repercutir en un aumento de calorías, y por supuesto, de peso.
Uvas
Las uvas son frutas que suelen ser incluidas en todo tipo de alimentación porque tienen propiedades antioxidantes, que combaten los radicales libres que dañan las células del cuerpo y cardioprotectoras, ya que pueden reducir el colesterol LDL gracias a las antocianinas y los taninos que se encuentran mayoritariamente en las uvas rojas o moradas.
Pero al igual que las otras frutas, un consumo no moderado puede incitar al aumento de peso, según el sitio web.