Las frutas aportan un alto contenido de vitaminas, minerales y fibra que tienen un gran beneficio en la salud de las personas, pues su consumo habitual puede reducir los niveles de colesterol, mejorar el tránsito intestinal (evitan el estreñimiento), disminuir los niveles de azúcar en la sangre y contribuir a la eliminación de toxinas, entre otros.
Asimismo, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (Anibes), consumir frutas es fundamental para prevenir enfermedades por los nutrientes esenciales que contienen.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda cinco porciones de 80 g de fruta al día, pero ese valor es aproximado, ya que la cantidad óptima depende de diversos factores, entre ellos la edad, el sexo, el nivel de actividad física, el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
“Las frutas y verduras son parte integral de una dieta saludable. No se puede hablar de una dieta saludable y dejar de lado las frutas y verduras”, dijo la directora de Alimentación y Nutrición de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Dicho lo anterior, las frutas tienen diferentes calificaciones, como, por ejemplo, dulces, ácidas, neutras, entre otras. “Al mezclar las frutas correctamente se pueden maximizar sus beneficios”. Por ejemplo, las frutas ácidas se pueden combinar con las mismas ácidas, neutras o semiácidas y las frutas dulces se pueden mezclar con las mismas dulces, semidulces o neutras”, según el portal SportAdictos.
No obstante, también hay algunas cuyo contenido de azúcar es más elevado que otras. Por ello, el portal Cuerpo Mente reveló las siete frutas que menos contienen azúcar:
- Arándanos: Tienen fibra, hierro, potasio, ácido fólico, sodio, vitamina A y vitamina C.
- Frambuesas: Aportan fibra, vitamina C y otros antioxidantes. También es apreciable su contenido en niacina, ácido fólico y vitamina E. Entre sus minerales, destacan el magnesio, el hierro, y el fósforo.
- Fresas: Son fuete de vitamina C, antocianinas y ácidos orgánicos.
- Sandía: Es una fuente excelente de vitamina C y es también una buena fuente de vitamina A, pues contiene beta carotene (el cuerpo convierte el beta carotene en vitamina A). Además, esta fruta es rica en vitaminas B, necesarias para la producción de energía. Son una buena fuente de vitamina B6, B1 y también son una buena fuente de magnesio y potasio.
- Melón: Esta es una fruta rica en vitaminas A, B, C y E. En cuanto a los minerales, cabe destacar su riqueza en potasio.
- Mora: Se destaca por su baja aportación calórica y su contenido en vitamina C, vitamina E, provitamina A, fibra, folatos, pigmentos naturales y ácidos orgánicos.
- Nectarina: es una variante del melocotón con piel no vellosa que contiene carotenos y Vitaminas C, B6, B3, B2, B1. En cuando a los minerales, se destaca su contenido de potasio, fósforo, magnesio, calcio, sodio, hierro, zinc, selenio y yodo.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de los alimentos ya nombrados, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Beneficios dependiendo del color de las frutas:
1. Rojos: Ayudan a cuidar el corazón y a prevenir problemas cardíacos.
2. Amarillos y naranjas: Contribuyen en la salud de los ojos y la piel.
3. Blancos: Mejoran la calidad de los huesos y las articulaciones.
4. Morados: Favorecen el cerebro y la salud mental.
5. Verdes: Promueven el funcionamiento de las células.