El tiempo de digestión varía entre hombres y mujeres. Después de comer, los alimentos tardan aproximadamente de seis a ocho horas en pasar por el estómago y el intestino delgado, de acuerdo con Mayo Clinic.
Los alimentos entran en el intestino grueso (colon) para una mayor digestión, absorción de agua y, finalmente, eliminación de los alimentos no digeridos. La comida tarda unas 36 horas en moverse por todo el colon. En general todo el proceso, desde que se ingiere la comida hasta que sale del cuerpo en forma de heces, tarda de dos a cinco días, según el individuo.
Por tal razón, existes algunas frutas y verduras que ayudan a mejorar la digestión como la piña, ya que este alimento tiene una enzima llamada bromelina la cual es esencial para hacer la digestión, según el portal de salud Mejor con Salud.
Otra fruta es la papaya, pues además de tener un agradable sabor, tiene beneficios para la digestión, de acuerdo con un estudio de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Además, este alimento ayuda a reducir las diarreas, ya cuida los intestinos y el estómago.
El kiwi es otro alimento que ayuda porque tiene una enzima llamada proteasa actinidain la cual ayuda a mejorar la digestión.
Además, las verduras de hojas verdes son muy buenas para estimular los jugos digestivos. Otras verduras que ayudan a mejorar la digestión son: el brócoli, el apio, la calabaza, alcachofas.
Por su parte, el portal de salud explicó que lo ideal es consumir estas frutas y verduras durante las comidas.
Asimismo, consumir alimentos con probióticos es bueno para la digestión, ya que estos microorganismos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden afectar el microbioma intestinal. “Cuando una persona come o bebe suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal, y además podrían proporcionar otros beneficios para la salud”, explican los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Algunos alimentos con probióticos son: yogur, aceitunas y otros encurtidos, tempeh, kéfir, miso, quesos de leche sin pasteurizar, chucrut, kimchi, entre otros.
Sobre la misma línea, es ideal masticar bien e ingerir pequeñas porciones, pues esto ayudará a que no haya mala digestión y a que se evite la formación de gases y acidez.
Otra recomendación es consumir fibra, pues María José Alonso Osorio, vocal de plantas medicinales y homeopatía del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y colaboradora de Advance Medical, destacó en el blog Salud Mapfre, que consumir por lo menos entre 30 y 50 gramos de fibra al día ayuda a regular la actividad del intestino y evitar el estreñimiento.
La experta también recomienda consumir cinco comidas al día, en un lapso entre tres y cuatro horas: desayuno, mediasnueves, almuerzo, onces y cena. De este modo evitará tener el estómago vacío y reducir el apetito; comer en exceso en una sola sentada no facilita la digestión.
Por último, llevar a cabo una depuración periódica también le ayudará a mejorar la digestión y el tránsito intestinal. “En los cambios de estación, tras haber estado tomando medicamentos, cuando has estado comiendo demasiado o al iniciar una dieta, puede convenirte una depuración; para ello existen muchos productos a base de combinaciones de plantas como el cardo mariano, la alcachofa, el diente de león, la bardana, la fumaria y otras que ayudan a depurar el hígado y los riñones, liberando tu cuerpo de toxinas”, destaca María José Alonso Osorio.
Es aconsejable que la ingesta de estos depurativos sea realizada en horas de la mañana con agua abundante por un periodo entre dos o tres semanas.