Los dolores en la mandíbula no son muy comunes. Se trata de una molestia que puede obedecer a diversas causas, entre ellas una fractura ósea o un absceso en una muela infectada. Sin embargo, también pueden ser el resultado de una patología distinta, ocasionada en la articulación temporomandibular, que es la que permite mover la boca de arriba abajo y hacia los lados cuando la persona mastica o habla.
De acuerdo con información de la compañía de salud Sanitas, cuando esta articulación no funciona correctamente, además de malestar en la mandíbula, el paciente experimenta dolores de cabeza, en el cuello y la espalda. Por eso, en ocasiones, las patologías de esta articulación se confunden con problemas crónicos de migrañas o de dolor en las cervicales.
Los expertos aseguran que existen diversos factores que influyen en el dolor de mandíbula de un solo lado, sobre todo cuando este es crónico. El estrés es uno de los más frecuentes y de manera muy habitual aparece asociado al bruxismo, que es el hábito de rechinar los dientes, sobre todo por las noches.
Esta patología no solo causa continuas molestias al paciente, desde dolor de mandíbula hasta de cuello y cabeza, sino que puede ocasionar un grave desgaste en el esmalte de los dientes, y que se haga necesaria una reconstrucción con fundas dentales.
Sin embargo, para los especialistas es importante que las personas presten atención a cuál puede ser el verdadero origen de este padecimiento. Según el portal de salud Healthline, si bien el dolor de un solo lado de la mandíbula puede derivarse de factores que no revisten gravedad, es importante considerar que el infarto agudo de miocardio (IAM) puede irradiar su dolor hacia esa zona, por lo que es importante estar atento y valorar los signos que acompañan este padecimiento.
Cuando esta situación se presenta, la molestia se localiza en el lado izquierdo de la cara, generalmente tras ascender desde el cuello. Un IAM sucede cuando se interrumpe el flujo de sangre y oxígeno a una región del músculo cardíaco. En respuesta, las células sin irrigación mueren, con serio peligro para la continuidad de la vida del paciente, precisa el portal Mejor con Salud.
Sinusitis
La inflamación en las cavidades nasales puede causar sinusitis. Esto tiende a suceder después de tener un resfriado, pero las alergias y otras afecciones médicas también pueden contribuir. “Si se inflaman las cavidades sinusales detrás de las mejillas, conocidas como los senos maxilares, la persona podría sentir dolor en uno o ambos lados de la mandíbula”, precisa Healthline.
La sinusitis también puede presentar otros síntomas como: congestión nasal que dificulta respirar por la nariz; mucosidad amarilla o verde que sale de la nariz o la garganta; dolor, presión e hinchazón en la cara; presión y dolor en los oídos y la cabeza, o fatiga y dificultad para oler o saborear.
Por otra parte, el dolor de un solo lado de la mandíbula puede obedecer a problemas dentales o bucales, los cuales incluyen caries, un diente con absceso, enfermedad de las encías y dientes faltantes o desalineados.
Según los expertos, si los problemas dentales son la causa, es probable que el paciente presente síntomas adicionales, como: dolor dental que persiste o que va y viene; dientes sensibles, dolor y sangre en las encías; llagas en la boca; mal aliento; boca seca persistente, y dolor al masticar o tragar. Si, junto con el dolor dental severo se presenta hinchazón en la cara y fiebre, esto puede ser señal de la existencia de un absceso.
Otra razón por la que se puede presentar dolor de un lado de la mandíbula es por traumatismos faciales y de cráneo. “Un traumatismo en la cara o en la cabeza puede ser motivo suficiente para que haya dolor en un lado de la mandíbula. Sobre todo si el trauma se localizó en las mejillas, en el mentón o en la región alrededor de las orejas”, asegura Mejor con Salud.
En los politraumatismos por accidentes de tránsito es frecuente que aparezcan luego dolores y molestias que no se detectaron en una primera instancia. Ciertas lesiones no se hacen evidentes de inmediato. Los expertos explican que un hematoma, a consecuencia de un trauma facial, es capaz de causar dolor. Los hematomas son acumulaciones de sangre y pueden ejercer presión en las estructuras anatómicas vecinas.
Cómo tratar esta molestia
Cuando el dolor es leve o temporal es posible que no se requiera de un tratamiento médico. No obstante, si persiste y se intensifica, lo ideal es consultar con un especialista.
En el primer caso se puede aliviar aplicando calor, el cual ayuda a relajar los músculos y aliviar la rigidez. También se puede colocar hielo o compresas frías, pues esto adormece y podría ser particularmente beneficioso si la persona experimenta hinchazón.
Los analgésicos de venta libre también funcionan. El acetaminofén e ibuprofeno, por ejemplo, pueden ayudar a aliviar el dolor temporalmente. Otras opciones son descansar la mandíbula cuando sea posible, eligiendo alimentos que no requieran masticar mucho, realizar masajes, intentar relajarse y cambiar de posición al dormir.
Si las molestias persisten, lo mejor es consultar al médico, pues la situación puede ser más compleja de lo que se cree. Por ejemplo, el dolor de un lado de la mandíbula también podría ser indicio de un tumor.