La manzanilla es una planta que se ha usado desde la antigüedad, especialmente en forma de infusión o té. Esta bebida ha ganado relevancia y se ha convertido en unas de las más consumidas en el mundo, gracias a que se le atribuyen propiedades beneficiosas para la salud.

Se trata de una de las hierbas medicinales más antiguas y se cree que el interés por la misma surgió debido a su intenso aroma. Es apetecida porque ayuda a combatir la mala digestión, a aliviar el estrés y a reducir la ansiedad, gracias a que es una planta rica en diversos compuestos bioactivos, asegura el portal de salud y bienestar Tua Saúde.

Es una hierba que le aporta al organismo propiedades antibacterianas, antiespasmódicas, estimulantes de la cicatrización, antidiarreicas, analgésicas, antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas y calmantes.

El té de manzanilla es una de las formas más usadas de consumir la manzanilla. | Foto: Semana

Las flores de la manzanilla contienen terpenoides y flavonoides, que son algunos de los principales responsables de las propiedades medicinales de la planta, asegura la médico Grecia Morillo en una publicación de la revista Mejor con Salud. La especialista refiere un estudio publicado en Molecular Medicine Reports, en el cual se llega a la mencionada conclusión.

Algunas de las principales bondades medicinales que se le atribuyen a esta planta son las siguientes.

Tiene propiedades antiinflamatorias

Las investigaciones han encontrado que el extracto de manzanilla puede mediar en los procesos que derivan en inflamación. De manera tradicional, las infusiones y cataplasmas de manzanilla se han utilizado para tratar enfermedades de carácter inflamatorio como los eccemas, las úlceras, la neuralgia y los dolores reumáticos.

“Estudios recientes han sugerido que algunos compuestos del aceite manzanilla alemana se pueden aprovechar de forma segura en el tratamiento del eccema. Al igual que otras propiedades medicinales de la manzanilla, su efecto es leve y en ningún caso se perfila como un sustituto de las recomendaciones médicas”, precisa Morillo.

La manzanilla aporta propiedades antiinflamatorias al organismo. | Foto: Getty Images

Previene enfermedades cardiovasculares

El té de manzanilla es rico en luteina, quercetina y esculetina, antioxidantes que evitan la oxidación de las células de grasa, ayudando a equilibrar los niveles de colesterol total y colesterol llamado “malo” o LDL en la sangre, precisa Tua Saúde. De esta forma, se previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o derrame cerebrovascular.

Asimismo, los flavonoides presentes en esta bebida promueven la elasticidad y salud de las arterias, mejorando la circulación en la sangre y previniendo la presión alta.

Reduce el estrés y la ansiedad

El portal Nutrición y Farmacia de España, refiere un estudio promovido por el Colegio Imperial de Londres, el cual concluyó que la ingesta de manzanilla aumenta la producción de glicina e hipurato, los cuales actúan como relajantes nerviosos y musculares.

Por esta razón, esta planta es muy utilizada para combatir el estrés, la ansiedad y los síntomas depresivos. Asimismo, posee propiedades que favorecen la inducción del sueño, dado que su componente de apigenina actúa en los receptores del cerebro para provocar somnolencia.

El estrés es una de las afecciones que se ayuda a aliviar la infusión o el té de manzanilla. | Foto: Getty Images

Un estudio publicado en la revista médica Journal of Advanced Nursing examinó a 80 mujeres con mala calidad del sueño que habían dado a luz recientemente, y descubrió que las que bebían té de manzanilla tenían menos síntomas de sueño inadecuado.

Controla la diabetes

El consumo regular de manzanilla podría aportar en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, los cuales protegen las células del páncreas, por lo que su consumo prevendría picos de hiperglucemia. Sin embargo, es importante tener claro que esta planta no debe sustituir el tratamiento indicado por el médico para tratar afecciones como prediabetes o diabetes tipo 2.

Mejora el sistema digestivo

Los principios activos que contiene se han usado por siglos para calmar los calambres estomacales y gracias a que es un estimulante digestivo, ayuda al buen funcionamiento de los intestinos. Nutrición y Farmacia indica que su consumo está recomendado para atender problemas del tracto gastrointestinal, tales como, la gastritis, el síndrome del intestino irritable, la gastroenteritis, vómitos, diarrea y mala digestión.

“Numerosas investigaciones médicas han señalado que la manzanilla es eficaz para el tratamiento de úlceras estomacales, pues inhibe el crecimiento de bacterias dañinas y al mismo tiempo, reduce la acidez”, precisa.

La manzanilla contiene principios activos que le permiten regular los niveles altos de glucemia. Foto: Gettyimages. | Foto: Gettyimages

¿Cómo preparar una infusión?

Esta bebida se puede elaborar utilizando las flores secas de la planta o los sobres que se compran en los supermercados. De igual forma, se puede preparar solamente con esta planta medicinal o combinando varias de ellas como el anís y la menta, por ejemplo.

Se pueden usar cuatro gramos de flores de manzanilla deshidratadas en una taza con 150 mililitros de agua hirviendo. Luego, se tapa, se deja reposar por unos cinco minutos. Por último, se cuela y se pueden beber hasta cuatro tazas de té de manzanilla por día.

Contraindicaciones

Si bien la manzanilla aporta muchos beneficios a la salud, su uso debe ser valorado, pues también puede tener algunas contraindicaciones. Por ejemplo, el uso tópico de productos que contienen manzanilla, podría ocasionar conjuntivitis o irritación ocular, por ello se debe evitar su uso en los ojos, según Nutrición y Farmacia. De igual forma, puede generar algunos efectos alérgicos.