El dolor en la planta del pie se conoce como fascitis plantar y cuando este tejido se inflama o se hincha es cuando se siente la molestia, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que la fascitis plantar comúnmente causa dolor punzante que suele aparecer con los primeros pasos en la mañana, pero luego, cuando la persona se levanta y se mueve, el dolor normalmente disminuye, aunque puede reaparecer después de estar de pie por períodos largos o cuando se pone de pie la persona después de estar sentada.
Adicional, la biblioteca explicó que la inflamación ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie (fascia) se estira o se sobrecarga demasiado.
De igual forma, según la entidad sin ánimo de lucro, algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección son:
- Edad. La fascitis plantar es más común en las personas entre 40 y 60 años.
- Ciertos tipos de ejercicio. Las actividades que ejercen mucha presión sobre el talón y los tejidos adheridos, como las carreras de larga distancia, el ballet y la danza aeróbica, pueden contribuir a la aparición de la fascitis plantar.
- Mecánica del pie. Los pies planos, un arco alto o incluso un patrón atípico de caminar pueden afectar la forma en que se distribuye el peso cuando estás de pie y pueden poner más tensión en la fascia plantar.
- Profesiones en las que hay que mantenerse de pie. Los trabajadores de fábricas, los maestros y otras personas que pasan la mayor parte de sus horas de trabajo caminando o de pie sobre superficies duras pueden tener un mayor riesgo de sufrir de fascitis plantar.
Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “el tratamiento suele incluir el uso de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos indicados por el médico, así como diversas sesiones de fisioterapia para promover una recuperación más rápida”.
Asimismo, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de salud, que otra recomendación es realizar baños con aceites esenciales como de lavanda o romero, porque tienen propiedades desinflamatorias y para hacerlo se debe llenar un balde con agua tibia y un puñado de sal. Después se agregan unas gotas del aceite que se elija y finalmente se sumergen los pies por unos minutos y con las manos se pueden realizar masajes suaves para sentir mayor alivio.
No obstante, Mayo Clinic explicó que si las medidas más conservadoras no están funcionando después de varios meses, el médico podría recomendar lo siguiente:
- “Inyecciones. Inyectar medicamentos esteroides en el área sensible puede proporcionar alivio temporal del dolor. No se recomiendan las inyecciones múltiples, porque pueden debilitar la fascia plantar y posiblemente causar su ruptura. Mediante el uso de las imágenes por ultrasonido, se puede inyectar plasma rico en plaquetas obtenido de la propia sangre del paciente para promover la cicatrización de los tejidos.
- Terapia de ondas de choque extracorporales. En este procedimiento, se dirigen ondas sonoras al área del dolor de talón para estimular la recuperación. Generalmente, se usa para la fascitis plantar crónica que no ha respondido a tratamientos más conservadores. Algunos estudios muestran resultados prometedores, pero no han demostrado ser consistentemente efectivos.
- Reparación ultrasónica del tejido. Esta tecnología mínimamente invasiva fue desarrollada en parte por médicos de Mayo Clinic. Utiliza imágenes por ultrasonido para guiar una sonda similar a una aguja hacia el tejido dañado de la fascia plantar. Utilizando energía de ultrasonido, la punta de la sonda vibra rápidamente para romper el tejido dañado, que luego se succiona.
- Cirugía. Algunas personas requieren cirugía para separar la fascia plantar del hueso del talón. Generalmente, es una opción solo cuando el dolor es severo y otros tratamientos han fallado. Se puede hacer como un procedimiento abierto o a través de una pequeña incisión con anestesia local”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.