Muchas veces las personas se sienten agotadas físicamente, en ocasiones por el estrés de la rutina o problemas que se presentan en el diario vivir y que, muchas veces, no dependen propiamente de cada persona, sino de circunstancias externas.

La somnolencia y la fatiga son dos poderosas razones por las cuales las personas pueden sentirse agotadas; sin en embargo, hay que tener en cuenta sus diferencias y la manera como pueden afectar a nuestro organismo.

Según la Sociedad Americana de Cáncer, la debilidad ocurre cuando “se disminuye la fuerza y se necesita un esfuerzo adicional para mover cierta parte del cuerpo o de todo el cuerpo. La debilidad se debe a la pérdida de fuerza muscular”

Asimismo, destacan que el cansancio es “una sensación extrema de agotamiento o falta de energía, a menudo descrita como estar exhausto. Las personas presentan este cansancio incluso cuando parecen estar durmiendo lo suficiente”.

Y puede tener muchas causas, incluyendo trabajar demasiado, haber perturbado el sueño, el estrés y la preocupación, falta de suficiente actividad física, y padecer una enfermedad y recibir tratamiento.

Fatiga vs. somnolencia

Las personas que tienen sueño reponen energía en el momento en el cual pueden dormir y esto suele ser suficiente para ellos. En contraste, quienes están fatigados suelen tener bajos niveles de energía, independientemente de la cantidad de horas que duerman. Además, por lo general, no tienen ganas de hacer nada.

Es muy importante mirar las causas por las cuales se siente fatiga: si es por falta de sueño, mala calidad de este o una deficiencia en la alimentación que se lleva.

Cansancio frecuente puede ser uno de los síntomas que desarrolla el organismo al tener deficiencia de vitamina B6. Foto GettyImages. | Foto: Gettyimages

Algunas razones por las que se puede sentir cansancio

  • Asegurarse de dormir lo suficiente

La fatiga puede ser consecuencia de la falta de sueño, por eso, es muy importante revisar si se está durmiendo lo suficiente. Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, la mayoría de los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas, mientras que los niños necesitan más horas según la edad que tengan.

Sin embargo, la mayoría de los adultos no duermen lo necesario y su sueño no es lo suficientemente reparador para recuperar las energías gastadas durante el día.

Además, la calidad del sueño es tan importante como la cantidad de horas. En muchos casos alteraciones como la apnea del sueño causa un sueño intermitente que impide alcanzar fases más profundas y reparadoras, lo que puede provocar somnolencia excesiva durante el día.

En estos casos ayuda mucho la llamada higiene del sueño, práctica que consiste en seguir ciertas recomendaciones que permiten asegurar un sueño más descansado. Además, promueve el estado de alerta diurno y ayuda a evitar ciertos trastornos del sueño como el insomnio, parasomnia (movimientos anormales a la hora de dormir) y otras alteraciones.

Si no se consumen suficientes nutrientes o no se bebe suficiente agua, eso puede ser parte de la razón por la que siempre se siente cansancio.

Si tu objetivo es aumentar los niveles de energía, probablemente debas replantear el tipo de alimentación que estás consumiendo.

Con respecto a las calorías, hay que tener en cuenta que limitar la ingesta de alimentos a menos de 1000 calorías al día puede alentar el índice metabólico y provocar fatiga, debido a niveles insuficientes de energía.

Si la proteína que se consume no es suficiente, el cuerpo es incapaz de desarrollar músculo. Esto puede hacer que las actividades provoquen fatiga, por más simples que estas sean. Aunque comer carbohidratos refinados pueden elevar temporalmente los niveles de energía, te dejarán sintiéndote agotado más tarde.

  • Hacer ejercicio con regularidad

La falta de actividad física también puede hacer que las personas se sientan cansadas, sobre todo después de comer, ya que es cuando el azúcar en la sangre se dispara. No es necesario hacer grandes actividades, pero sí es aconsejable moverse para estabilizar los niveles de glucosa.