Ciertamente, un plan de alimentación balanceado reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, lo que no quiere decir que lo elimine, por lo cual es importante incluir frutas y verduras, ya que según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) son “extremadamente saludables”, y están compuestas de vitaminas, fibras, y minerales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.

“Además, escoger verduras, frutas y nueces y otros frutos secos, en lugar de alimentos de alto contenido calórico, puede ayudarlo a cuidar su peso”, mencionan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de que el cuerpo necesite de una desintoxicación. Así lo comenta Saber Vivir Tve, que manifiesta que algunos órganos como los riñones y el hígado suelen enviar señales como alerta de que algo no está bien.

Los mensajes que envía el hígado para una depuración

A través de su servicio, en línea, la enciclopedia médica asegura que el hígado es un órgano que cumple con diferentes funciones, entre ellas: almacenar energía y eliminar toxinas, lo que quiere decir que por sí mismo puede purificarse o desintoxicarse.

Pero resulta que un plan de alimentación desbalanceado o el desarrollo de enfermedades hepáticas como la hepatitis, el hígado graso o el cáncer -por ejemplo- pueden impedir que el hígado trabaje de manera adecuada, debido a daños en su estructura.

Fatiga y debilidad, dolor leve en la zona abdominal, son algunas de los síntomas del hígado graso. | Foto: Foto: Getty images.

A partir de ahí, el sitio web citado indica que dentro del grupo de señales que envía el hígado indicando de que necesita una limpieza son los problemas de digestión alienados con pesadez y náuseas después del consumo de cualquier tipo de comida.

Línea seguida, el estreñimiento cuando no está relacionado con otra enfermedad subyacente puede ser un indicador de molestias hepáticas, puesto que según MedlinePlus colabora con la digestión de los alimentos.

No obstante, no se puede omitir un posible dolor en el vientre cuando se es consciente de un consumo excesivo de alimentos con grasas dañinas como las saturadas, que también pueden incitar al desarrollo de niveles altos de colesterol LDL, y por ende, de enfermedades cardiovasculares.

Las señales que envían los riñones para ser depurados

Los National Institutes Health (NIH) comentan que los riñones también cumplen con diferentes funciones en el cuerpo, como eliminar el exceso de líquido y los desechos. Teniendo en cuenta que regulan la presión arterial y algunas sales y minerales de la sangre.

Los cálculos de calcio son los más comunes que afectan a los riñones. | Foto: Foto: Getty Images.

Pero si se observa que la orina es de un color más oscuro, la retención de líquidos es más frecuente y los niveles de presión arterial están alterados, es importante consultar con un profesional de la salud para descartar cualquier patología, más sin embargo, también podrían ser señales de que los riñones necesitan ser depurados.

Incluso la piel seca con acné y deshidratada, también puede ser un indicativo de una dieta desequilibrada y de una depuración que el cuerpo necesita. Sin embargo, si es posible se aconseja consultar con un médico.

¿Cómo limpiar el hígado y los riñones?

Como se mencionó, el consumo de frutas y verduras es ideal porque muchas de ellas se destacan por estar compuestas de antioxidantes que neutralizan los radicales libres que dañan las células del cuerpo y guardan relación con el envejecimiento prematuro.

El consumo de agua es vital para la salud del cuerpo. | Foto: Getty Images

Asimismo, para que los riñones no se vean afectados es importante reducir la ingesta de sal y de carnes procesadas, comentan los NIH. Además, “mantenga una ingesta saludable de líquidos. Se recomienda beber de 1.5 a 2 litros de agua al día. El agua ayuda a eliminar el sodio y las toxinas de los riñones”, añade.

De igual manera, el hígado se beneficia con la ingesta de agua, ya que según Mejor con Salud lo estimula para eliminar toxinas, interviniendo, a su vez, en otras de sus funciones.