Mantener la salud de los huesos y los músculos requiere de una amplia combinación de hábitos saludables, entre los cuales se encuentran fundamentalmente la actividad física y la alimentación balanceada.

Respecto a este último punto, hay algunas vitaminas y minerales que pueden ser muy útiles para cuidar de la salud de estos tejidos. Por ejemplo, el calcio ayuda a mantener los huesos fuertes y sanos, además, evita enfermedades como la osteoporosis.

“El calcio es importante para la salud ósea durante toda la vida. Aunque la alimentación es la mejor manera de obtener calcio, los suplementos de calcio pueden ser una opción si tu dieta es insuficiente”, señala la Clínica Mayo, una institución médica de Estados Unidos. “El cuerpo necesita calcio para desarrollar y mantener los huesos fuertes. El corazón, los músculos y los nervios también necesitan calcio para funcionar correctamente”, agrega la fuente sanitaria.

Pero el calcio solo no garantiza que una persona pueda conseguir un buen estado de salud. Por ejemplo, requiere de vitamina D para que el cuerpo sea capaz de absorberlo mejor.

“La vitamina D ayuda a su cuerpo a absorber el calcio. Coma alimentos que proporcionan las cantidades adecuadas de calcio, vitamina D y proteínas. Este tipo de dieta le dará a su cuerpo los pilares fundamentales que necesita para producir y mantener los huesos fuertes. Además de obtener suficiente calcio y vitamina D, usted puede disminuir el riesgo de desarrollar osteoporosis haciendo ejercicios regularmente, y evitando el tabaquismo y la ingesta excesiva de alcohol”, advierte MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La alimentación es clave para fortalecer los huesos y garantizar su salud. | Foto: Getty Images

De otro lado, es fundamental destacar la importancia de consumir alimentos ricos en calcio como la leche y algunos derivados lácteos. También se puede conseguir este mineral por medio de algunas verduras como la col rizada, conocida con el kale.

A su vez, MedlinePlus reconoce que algunas personas pueden tener dificultades para consumir leche o sus derivados, con lo cual pueden conseguir el calcio que necesitan por medio de jugos de naranja, tofu y leche de soya.

La col rizada ayuda a mantener unos huesos fuertes y saludables. | Foto: Getty Images

Mientras tanto, la vitamina D puede obtenerse a través de comer alimentos como las yemas de los huevos, el pescado de agua salada y el hígado. Esa vitamina también puede resultar muy útil para los músculos, según lo señalan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

“Las pautas actuales recomiendan que los adultos consuman de 600 a 800 UI (unidades internacionales) de vitamina D por día. Esas cantidades son muy importantes. No obtener la cantidad suficiente puede conducir a problemas de salud graves”, indican las autoridades sanitarias estadounidenses.

También hay otras sustancias que pueden favorecer y mejorar el funcionamiento de los músculos. Por ejemplo, la Clínica Mayo destaca la vitamina C como una de las claves tanto para los tejidos musculares como para los cartílagos.

“Debido a que el cuerpo no produce vitamina C, necesita obtenerla de la dieta. La vitamina C se encuentra en las frutas cítricas, las bayas, las papas, los tomates, los pimientos, el repollo, las coles de Bruselas, el brócoli y las espinacas. La vitamina C también está disponible como suplemento oral, generalmente en forma de cápsulas y tabletas masticables”, seña la Clínica Mayo.

Los jugos de frutas cítricas aportan vitamina C. | Foto: Getty Images

No obstante, por lo general, las autoridades sanitarias y las instituciones médicas no recomiendan que las personas consuman suplementos de vitamina C, a no ser que tengan una condición de salud y la recomendación de un profesional médico.

“En algunas personas, los suplementos de vitamina C pueden causar cálculos renales, en especial si se toman en altas dosis. El uso prolongado de suplementos de vitamina C por vía oral, superiores a 2000 miligramos por día, aumenta el riesgo de efectos secundarios significativos”, concluye la Clínica Mayo.