Una alimentación equilibrada es importante no solo para la salud en general, sino también para cuidar la boca y los dientes. Si no se sigue una dieta adecuada, es más probable que se puedan presentar problemas de caries o enfermedad periodontal o de las encías.
Una dieta rica en vitaminas y minerales puede fortalecer naturalmente el esmalte dental y, además, proteger los dientes contra alimentos y bebidas que causan erosión ácida. El portal Canal Salud, de España, indica que en concreto, para mantener dientes sanos es importante incluir en la alimentación productos que contengan las vitaminas C y A, flúor y calcio. Otras como la A, K y la D, también tienen gran relevancia en este propósito.
Frutas como la naranja, el limón, el pomelo y otras similares cuidan las encías, ayudan a prevenir la gingivitis y la periodontitis. Sin embargo, su consumo debe ser moderado ya que también poseen ácidos que pueden afectar al esmalte de los dientes haciéndolos más susceptibles al desarrollo de caries y a erosiones o desgastes.
Este es el papel de las vitaminas y minerales en la protección de los dientes:
Vitamina D
Esta vitamina cumple una doble función, porque no solo aumenta la densidad mineral, sino que también ayuda a absorber, transportar y depositar el calcio en los huesos que sostienen los dientes. Algunos productos lácteos y cereales la contienen, pero también puede generarse de manera natural al exponerse por cortos períodos a la luz solar.
Vitamina A
Este es un nutriente clave para mantener sanas las encías y mineralizar el esmalte dental. También previene la boca seca y ayuda a cicatrizar rápidamente cualquier herida que se pueda presentar en esta área, de acuerdo con información de la Clínica Dental Adeslas, de España.
La mayoría de los alimentos con Vitamina A son de color naranja, por lo que allí se incluyen frutas y verduras como la naranja, albaricoques, calabazas y las zanahorias, entre otros.
Vitamina K
Esta vitamina actúa como un escudo ya que ayuda a bloquear las sustancias que descomponen los huesos. Una deficiencia de la misma puede retrasar el proceso de curación del cuerpo y aumentar la probabilidad de sangrar. Esta vitamina se puede encontrar en verduras de hoja verde, como la col rizada, las acelgas y las espinacas. Otras fuentes son el perejil, el brócoli y las coles de Bruselas.
Vitamina C
La vitamina C fortalece las encías y las mucosas de la boca. Protege contra la gingivitis, la etapa temprana de la enfermedad de las encías, y puede evitar que los dientes se aflojen. Las frutas cítricas son ideales para obtenerla, pero también puede encontrarse en verduras de hoja verde. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que los principales alimentos en los que se halla esta vitamina son: naranjas y toronjas, kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras y arándanos, así como sandía o melón.
Por su parte, las verduras que son las mayores fuentes de la misma incluyen: brócoli, coles de Bruselas y coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, repollo, nabos verdes, papa y tomates.
Minerales
Así como las mencionadas vitaminas son clave para los dientes, también hay algunos minerales. El calcio es uno de ellos, pues se encarga de fortalecer el esmalte, al igual que ayuda a fortalecer los huesos. Los productos lácteos son una gran fuente de calcio, pero también lo son las verduras de hoja verde, las judías, el salmón y las almendras.
Otro mineral es el potasio, que al igual que la vitamina D, ayuda a mejorar la densidad ósea. El plátano es la fuente más conocida de potasio, pero también se puede encontrar en el tomate, las acelgas y el aguacate.
Por último, el fósforo juega un papel determinante en la salud dental ya que protege y reconstruye naturalmente el esmalte de los dientes. Las mejores fuentes de fósforo son la carne, pollo, pescado, marisco y huevos.