El estreñimiento significa que una persona tiene tres o menos evacuaciones en una semana, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, los factores que pueden aumentar el riesgo de tener estreñimiento incluyen: ser adulto mayor, ser mujer, estar deshidratado, tener una dieta baja en fibras, hacer muy poca actividad física o ninguna, tomar ciertos medicamentos, incluidos sedantes, estupefacientes, algunos antidepresivos o medicamentos para bajar la presión arterial, así como padecer un trastorno mental, como depresión, o un trastorno de la alimentación.
Por su parte, la enfermedad del hígado graso no alcohólico es un término general para una variedad de afecciones hepáticas que afectan a las personas que beben poco o nada de alcohol, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Así las cosas, Mayo Clinic, la entidad reveló que existen dos tipos:
- Hígado graso simple: hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado.
- Esteatosis hepática no alcohólica: existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. La esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado.
Dicho lo anterior, el portal Hola Doctor menciona que la papaya es ideal para prevenir las dos afecciones mencionadas, ya que tiene acciones antioxidantes y es rica en rico en fibras y en agua.
De igual manera, esta fruta es rica en vitaminas A, B y C, fibra, potasio y folato, también conocido como ácido fólico.
Además, sobre el consumo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde indicó que “la papaya se puede consumir fresca, deshidratada o en forma de jugos, batidos y ensaladas de frutas, e incluso puede ser ofrecida en pequeñas cantidades a los bebés para mejorar el estreñimiento”.
Asimismo, agregó que “la porción recomendada para consumir es de una rebanada mediana, que equivale a una taza cortada en cubos o 240 g. Una excelente forma de preservar la papaya, en caso que se esté dañando, es congelándola en pequeñas porciones, de esta forma podrá ser utilizada para preparar jugos y batidos”.
Por su parte, sobre otros beneficios de la fruta, la presidenta del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas (CGDN), Alma Palau, le dijo al portal de salud CuídatePlus que la papaya también sirve para aumentar las defensas naturales del cuerpo, ya que aporta vitamina C en grandes cantidades, casi 100 gramos más que otros alimentos, incluso más que la naranja. Esto ayuda no solo a fortalecer el sistema inmune, sino a formar colágeno y activar la absorción del hierro.
Igualmente, la papaya cubre el 25 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina A, un nutriente que ayuda a mejorar la salud de la piel, porque acelera la síntesis de melanina, el pigmento natural que fomenta el bronceado y la protege de la radiación solar.
Información nutricional por 100 gr de papaya
- Agua: 90,40 %
- Calorías: 35,01 Kcal
- Proteínas: 0,50 g
- Grasas: 0,09 g
- Carbohidratos: 7,10 g
- Fibra: 1,90 g
- Calcio: 21,00 mg
- Hierro: 0,42 mg
- Magnesio: 11,00 mg
- Fósforo: 13,00 mg
- Potasio: 200,00 mg
- Vitamina A: 152,50 ug
- Vitamina B3: 0,41 mg
- Vitamina C: 80,00 ug
De todos modos, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.