El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo. Según cifras entregadas por la Organización Mundial de la salud (OMS), en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, casi una de cada seis muertes que se registran en el mundo.
Los tipos de cáncer más comunes son los de mama, pulmón, colon, recto y próstata. Sin embargo, muchos casos se pueden curar si se detectan a tiempo y se tratan eficazmente. Tampoco se puede descartar la opción de llevar hábitos sanos como método preventivo, temas como la alimentación cumplen un papel clave a la hora de evitar la futura aparición de algún tipo de cáncer.
Las autoridades sanitarias francesas confirmaron el martes la existencia de una asociación entre el riesgo de cáncer colorrectal y la exposición a los nitratos y los nitritos, presentes en particular en la charcutería (carnicerías, donde se comercializan embutidos de carne animal), tras meses de investigación.
Es importante señalar que la carne procesada fue catalogada como cancerígena categoría 1 en el año 2015 por el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIRC). Este nuevo informe presentado por la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria (Anses) francesa confirma esos datos.
Los nitritos son considerados en particular como cancerígenos probables categoría 2A (Probablemente carcinógeno para el ser humano), es decir, que hay pruebas suficientes de que este alimento cause cáncer en humanos.
Históricamente, el sector de los embutidos utiliza componentes a base de nitritos y nitratos para prolongar la conservación de sus productos y prevenir el desarrollo de bacterias patógenas que pueden provocar enfermedades graves como el botulismo.
Esos componentes salan los productos durante su procesamiento y le dan un color rosado característico (el jamón es gris de forma natural).
La industria de carne procesada francesa ha ido reduciendo el uso de esos aditivos, pero ahora la Anses anunció que debe ser prioridad la reducción en la exposición de las personas mediante medidas voluntarias suplementarias.
Ante el riesgo de que la disminución del uso de nitritos y nitratos pueda generar la aparición de salmonelosis o listeria, la agencia francesa recomienda reducir la fecha límite de consumo de los productos, y aumentar las medidas de bioprotección en las ganaderías y los mataderos.
Las autoridades francesas aseguran que los productos de sustitución a base de “extractos vegetales” no constituyen “una alternativa real porque (esos sustitutos) contienen naturalmente nitratos que, por efecto de las bacterias, se convierten en nitritos”.
Según los expertos, si las frutas, las verduras y el agua hacen parte de la dieta diaria de las personas, no habrá problema si se consume un día a la semana algún embutido. Sin embargo, si el caso es opuesto, es decir, que no se incluyen la alimentación adecuada y, por el contrario, se aumenta el consumo de embutidos, se estará en un alto riesgo de desarrollar algún tipo de enfermedad en el futuro.
El abuso en el consumo de carnes procesadas, (aquellas que han pasado por un proceso industrial para prepararse), tiene relación directa con el aumento en el riesgo de generar enfermedades cardiovasculares, incrementos peligrosos de colesterol LDL (colesterol malo), aumento en los niveles de los triglicéridos y factores de riesgo como el sobrepeso o la obesidad.
Los expertos en alimentación en Francia están recomendándole a los habitantes del país consumir un máximo de 150 gramos de embutidos a la semana. La recomendación surge como esfuerzo para bajar las cifras de mortalidad por cáncer en ese país de Europa. Cada año mueren unas 180.000 personas en Francia a causa de los cánceres colorrectales.
*Con información de AFP