La digestión es el proceso mediante el cual los alimentos y las bebidas se descomponen en nutrientes que el cuerpo requiere para cumplir con sus diferentes funciones, entre ellas, generar energía y formar, mantener y alimentar las células.

El tiempo de digestión varía entre los individuos y entre hombres y mujeres. Después de comer, los alimentos tardan aproximadamente de seis a ocho horas en pasar por el estómago y el intestino delgado, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.

Los alimentos entran en el intestino grueso (colon) para una mayor digestión, absorción de agua y, finalmente, la eliminación de los productos no digeridos. La comida tarda unas 36 horas en moverse por el colon. En general, todo el proceso, desde que se ingiere la comida hasta que sale del cuerpo en forma de heces, puede tardar entre dos y cinco días, según el individuo.

La salud de los intestinos contribuye a una buena digestión en el organismo. | Foto: Getty Images

Hay ocasiones en las que este proceso no fluye de la forma en la que debería hacerlo y es posible que cause inconvenientes de salud y malestar a las personas. Es probable que el paciente perciba dolor abdominal o una sensación de saciedad, acidez o gases.

Para evitar esas molestias estomacales es muy importante prestar especial cuidado a la alimentación. En la dieta diaria no deben faltar las frutas y verduras, que son ricas en fibra y facilitan la digestión y el tránsito intestinal. De estos alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos 400 gramos a diario. De igual forma, se deben incluir cereales integrales y carnes magras, además de mantener niveles indicados de hidratación.

Ajo, aliado de la digestión

Uno de los productos que debería incluirse en la dieta a diario para favorecer la digestión y prevenir otras afecciones de salud como el colesterol elevado es el ajo, el cual se puede añadir a las preparaciones gastronómicas o consumir crudo preferiblemente en la mañana. Se dice que este producto mejora la función digestiva, ya que contribuye de varias maneras.

En primer lugar, favorece la producción de enzimas digestivas, que ayudan a descomponer los alimentos de forma más eficaz. Esto puede reducir el riesgo de problemas como hinchazón, gases y estreñimiento, precisa el sitio web de estilo de vida unCOMO.

El ajo tiene propiedades que le ofrecen diversos beneficios al organismo. | Foto: Getty Images

Así mismo, es posible que mejore la condición intestinal al impulsar el crecimiento de bacterias beneficiosas. Esto protege contra una serie de problemas digestivos, como la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable y la colitis ulcerosa.

De otra parte, este alimento es bueno para cuidar la salud del corazón, gracias a que ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” LDL y los triglicéridos en la sangre debido a que inhibe su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir aterosclerosis, que es la formación de placas en las arterias.

Sus compuestos azufrados también ayudarían a reducir la producción de colesterol en el hígado. Además, es un alimento que puede aumentar el HDL, conocido como colesterol bueno, lo que favorece la reducción de esta sustancia en su cantidad total.

Asimismo, según el portal de bienestar y salud Tua Saúde, disminuye la presión arterial alta debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por causar un efecto vasodilatador. También evita la formación de trombos debido a que inhibe la agregación plaquetaria.

Ajo (Getty) | Foto: chrisboy2004

Más bondades

El ajo tiene propiedades antiinflamatorias gracias a la alicina, su principal componente activo, y a sus antioxidantes. De igual forma, le ofrece al organismo bondades analgésicas, que modulan la respuesta del sistema inmune.

La alicina también le confiere al ajo una acción antimicrobiana, inhibiendo el crecimiento y la proliferación de bacterias, virus y hongos. Inclusive ayuda a eliminar las toxinas y bacterias patogénicas que afectan la flora normal del intestino, siendo útil para tratar las parasitosis, precisa la citada fuente.