En épocas donde el frío y la lluvia se vuelven frecuentes, las personas se vuelven vulnerables y quedan expuestas a contraer enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente afectando a los pulmones. La explicación es que cuando se respira, toman el oxígeno del aire y lo llevan al torrente sanguíneo. Las células del cuerpo lo necesitan para crecer y funcionar.
Los pulmones son órganos vitales para el cuerpo, siendo una de sus principales funciones proveer el oxígeno que requieren las células, a la vez que se encargan de expulsar el dióxido de carbono mediante la espiración y son clave para filtrar las partículas y agentes nocivos que están en el ambiente.
Se trata de órganos muy delicados cuya salud puede verse comprometida por acumulación de toxinas y contaminantes. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la exposición a la contaminación del aire provoca más de cuatro millones de muertes en el mundo cada año.
No obstante, de acuerdo con Allianz Care, uno de los factores que más afecta los pulmones es el frío, ya que la persona puede llegar a presentar complicaciones en los pulmones al calentar y humedecer el aire mientras este entra en el cuerpo. Esto puede llevar a que las vías respiratorias se sequen y se seque el tejido de estas, lo que lleva a que haya dificultad respiratoria. Mientras que aquellos que padecen una enfermedad pulmonar, las temperaturas más frías pueden exacerbar el problema.
“Los hogares fríos contribuyen al exceso de mortalidad y morbilidad invernales. La mayor parte de la carga sobre los sistemas de salud puede atribuirse a las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente en las personas mayores. En niños y niñas, el exceso de carga sobre los sistemas de salud en invierno se debe principalmente a enfermedades respiratorias”, precisa el portal web de los Institutos Nacionales de Salud.
Recomendaciones para cuidar los pulmones
- Dar tiempo al cuerpo para adaptarse a las temperaturas más frías.
- Al salir, se debe cubrir holgadamente la boca y nariz con una bufanda cálida.
- Respirar por la nariz en lugar de por la boca, para ayudar a calentar el aire
- Evitar salir si el índice de calidad del aire muestra que no es buena.
- Hablar con el médico sobre ponerse la vacuna de la gripe.
- Tomar los medicamentos prescritos y, en caso de usar un inhalador, asegurarse de llevarlo siempre con usted.
Mientras que si la temperatura es cálida:
- Evitar el sol en las horas de mayor exposición y tratar de permanecer en la sombra.
- Ayudar a refrescar el hogar y eliminar la humedad con aire acondicionado.
- Beber mucha agua para estar hidratado.
- Si la temperatura es muy alta, hacer ejercicio en casa.
- Evitar salir si el índice de calidad del aire muestra que no es buena.