El cáncer de ovario puede aparecer en mujeres de diferentes edades, pero predomina en mujeres de edad avanzada. Aunque se desconocen las razones que puedan ocasionar esta enfermedad, hay algunos factores de riesgo, según Mayo Clinic, como el sobrepeso u obesidad, tener endometriosis, o que alguien de la familia haya padecido este tipo de cáncer, entre otros.
Sin embargo, la ciencia reveló recientemente una noticia muy positiva, pues de acuerdo con un estudio realizado por un equipo internacional de científicos y publicado en la revista científica Redox Biology, las nanopartículas de selenio cultivados en 3D para reproducir el entorno tumoral nativo, son muy eficaces para destruir modelos celulares de este tipo de cáncer.
En ese sentido, hay que decir que el selenio es un micronutriente que desempeña un papel esencial en la salud humana, pero puede llegar a convertirse en algo altamente tóxico si se consume en niveles elevados.
Sin embargo, nuevas investigaciones biomédicas han demostrado que el selenio tiene propiedades anticancerígenas cuando se utiliza en dosis elevadas. Los investigadores descubrieron un nuevo mecanismo biológico que explica por qué el selenio puede causar este efecto anticancerígeno.
Para superar los problemas de su toxicidad inherente, un equipo internacional de investigación, dirigido por el profesor Steve Conlan de la Universidad de Swansea (Reino Unido) y el profesor Laurent Charlet de la Universidad Grenoble Alpes (Francia), probó si las nanopartículas de selenio podían desarrollarse como posible tratamiento contra el cáncer.
Es así como se descubrió que el selenio provoca cambios en la actividad de unas enzimas denominadas histona metilatransferasas. Estas enzimas regulan los procesos epigenéticos, es decir, cómo las condiciones ambientales pueden alterar el funcionamiento de los genes.
A diferencia de las mutaciones genéticas, los cambios epigenéticos no modifican la secuencia del ADN y son reversibles, pero sí cambian la forma en que el organismo lee una secuencia de ADN.
El equipo espera que este descubrimiento aporte nuevos conocimientos sobre la acción de las nanopartículas de selenio y afirma que ahora es importante considerar tanto los efectos antioxidantes clásicos como los novedosos efectos de metilación de histonas del selenio y su desarrollo como terapia contra el cáncer.
Algunos de los alimentos que lo contienen son la avena, nueces, semillas de calabaza, champiñones, ortigas, pepino, ajo, huevos, carnes rojas y mariscos, entre otros.
Cáncer de ovario, entre las enfermedades que más tienen las Mujeres en Colombia
Vale decir que según el último Análisis de la situación en salud en Colombia (Asis) de 2021, la mayoría de las atenciones en servicios de salud en mujeres corresponden a enfermedades no transmisibles (41,2 %).
Entre ellas se encuentran las cardiovasculares (infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, hipertensión arterial), Diabetes Mellitus, enfermedades respiratorias crónicas (Epoc y asma) y cáncer (como el de cuello uterino, mama, ovario y tiroides).
Cabe resaltar que, en el caso particular de la salud de la mujer en edad fértil, cobra gran relevancia la anticoncepción, consulta preconcepcional, seguimiento en el embarazo, lactancia materna, enfermedades de transmisión sexual y siguiendo con el curso de vida la menopausia y osteoporosis.
Así las cosas, la doctora Mayerli Rodríguez Martínez, médico Familiar de los Centros Médicos Colmédica, recomienda mantener hábitos saludables:
- Realizar actividad física: es muy importante que las mujeres realicen una rutina de ejercicios regularmente como: caminar, correr, nadar, montar bicicleta, rumba, aeróbicos, etc. Lo ideal es realizarlo al menos 30 minutos diarios cinco veces a la semana. De ser posible hacer una actividad que disfrute y que sea en compañía, lo cual favorece la constancia.
- Mantener una dieta equilibrada: entre las recomendaciones nutricionales, por sus beneficios, se ha recomendado como prototipo la llamada ‘dieta Mediterránea’, la cual consiste en el consumo de productos frescos, el uso del aceite de oliva extra virgen y frutos secos (nueces, avellanas, almendras) como principal fuente de grasa.
- Consumo alto de alimentos ricos en fibra: como las verduras, legumbres, hortalizas, frutas, cereales integrales. Además, se debe tener un aporte adecuado de proteínas con un mayor consumo de pescado y pollo (puedes ampliar esta información con el médico personal).
*Con información de Europa Press.