La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia, en concreto, es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.

Juebin Huang, médico del Department of Neurology, University of Mississippi Medical Center, señala que la enfermedad de Alzheimer es una afección progresiva, con una pérdida inexorable de la función mental, caracterizada por la degeneración del tejido cerebral, la acumulación de una proteína anómala denominada beta-amiloide y el desarrollo de ovillos (marañas) neurofibrilares.

Un signo precoz de la enfermedad es el olvido de acontecimientos recientes, seguido de confusión, deterioro de funciones cognitivas y problemas para usar y comprender el lenguaje y realizar las actividades cotidianas.

Cabe resaltar que el alzhéimer suele comenzar después de los 60 años y el riesgo aumenta a medida que la persona envejece. Incluso, el riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad, según el portal de salud Medlineplus.

Aún se desconoce la causa de la enfermedad, pero los factores genéticos desempeñan un papel importante: entre el 5 % y el 15 % de los casos son hereditarios. Intervienen varias anomalías en unos genes específicos. Algunas de estas anomalías son heredadas, aunque solo uno de los progenitores tenga el gen anómalo, según el portal especializado en salud MSD Manuals.

Ahora bien, las personas del grupo sanguíneo AB tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas de memoria que aquellos con otros grupos sanguíneos, según científicos en Estados Unidos.

Las personas con grupo AB tienen un 82 % más de probabilidad de tener problemas de memoria y atención, que aquellos de otros grupos sanguínenos. | Foto: Copyright Dazeley - Getty Images

El estudio forma parte de una investigación más amplia de expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Vermont, que analizaron datos de 30.000 ciudadanos mayores de 45 años.

De este grupo inicial, los investigadores identificaron 495 participantes que habían desarrollado problemas de memoria o cognitivos durante un período de monitoreo de tres años. Y estos participantes fueron a su vez comparados con pruebas de más de 500 personas sin problemas cognitivos.

Los investigadores hallaron que las personas con grupo AB tienen un 82 % más de probabilidad de tener problemas de memoria y atención, que aquellos de otros grupos sanguíneos.

Ese tipo de problemas podría ser indicativo en algunos casos de un futuro desarrollo de demencia, pero los científicos aclararon que el estudio no llegó a determinar vínculos entre los grupos sanguíneos y esa enfermedad.

Otros estudios anteriores ya habían mostrado que las personas de grupo O tienen un riesgo menor de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. | Foto: Getty Images

Otros estudios anteriores ya habían mostrado que las personas de grupo O tienen un riesgo menor de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

“Nuestro estudio se centra en el tipo sanguíneo y el riesgo de problemas cognitivos, pero otros estudios ya han mostrado que factores como la presión alta, el colesterol alto y la diabetes aumentan el riesgo de dificultades cognitivas y de demencia”, dijo Mary Cushman, quien lideró la investigación.

“Nuestro trabajo muestra aún más claramente las conexiones entre problemas vasculares y el cerebro”.

“Por lo que sabemos hasta el momento, la mejor forma de mantener un cerebro saludable es una dieta balanceada, no fumar y hacer ejercicio con regularidad”, dijo Ridley a la BBC. | Foto: Phil Leo / Michael Denora

Sin embargo, los resultados del estudio no pueden aplicarse al caso de demencia, una enfermedad más compleja que los problemas de memoria monitoreados por los científicos en Vermont.

Por ello, no podría afirmarse que el grupo AB generaría un mayor riesgo de demencia, señaló Simon Ridley, jefe de investigación de Alzheimer’s Research UK.

“Por lo que sabemos hasta el momento, la mejor forma de mantener un cerebro saludable es una dieta balanceada, no fumar y hacer ejercicio con regularidad”, dijo Ridley a la BBC.