La ceguera y la discapacidad visual se pueden prevenir en aproximadamente el 80 % de las personas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“En todo el mundo, por lo menos 2.200 millones de personas padecen deficiencia visual o ceguera, y de ellas, al menos 1.000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se ha tratado”, señaló la OMS quien agregó que “según las previsiones, la necesidad mundial de atención ocular aumentará notablemente en las próximas décadas, lo que supondrá un reto considerable para los sistemas de salud”.

Además, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos la pérdida de la visión tiene muchas causas y las principales son:

  • Accidentes o lesiones a la superficie del ojo (quemaduras químicas o lesiones en deportes).
  • Diabetes.
  • Glaucoma.
  • Degeneración macular.

El tipo de pérdida de la visión parcial puede variar según la causa:

  • Con cataratas, la visión puede estar nublada o borrosa y la luz brillante puede causar resplandor.
  • Con diabetes, la visión puede ser borrosa, puede haber sombras o áreas de visión faltantes y dificultad para ver en la noche.
  • Con glaucoma, puede haber estrechamiento concéntrico del campo visual y áreas de visión faltantes.
  • Con la degeneración macular, la visión lateral es normal, pero la visión central se pierde lentamente.

Otras causas de pérdida de la visión incluyen:

  • Obstrucción de los vasos sanguíneos.
  • Complicaciones de nacimiento prematuro (fibroplasia retrolenticular).
  • Complicaciones de cirugía de los ojos.
  • Ojo perezoso.
  • Neuritis óptica.
  • Accidente cerebrovascular.
  • Retinitis pigmentaria.
  • Tumores como retinoblastoma y glioma óptico.

La ceguera total (no percepción de la luz) se debe a menudo a:

  • Traumatismo o lesión grave.
  • Desprendimiento completo de la retina.
  • Glaucoma en etapa final.
  • Retinopatía diabética en etapa final.
  • Infección ocular interna grave (endoftalmitis).
  • Oclusión vascular (falta de flujo sanguíneo en el ojo).

Hay que señalar que algunas enfermedades oculares son hereditarias, por lo que es importante averiguar si alguien en la familia las ha tenido, pues esto puede ayudarle a determinar si usted está en mayor riesgo de desarrollar alguna.

¿Cómo cuidar la visión?

Es bueno usar gafas de sol, porque la exposición a los rayos puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Por tal razón, es importante usar lentes que bloqueen entre el 99 y 100 % de la radiación UVA y UVB.

Además, para proteger la visión es recomendable dejar de fumar, ya que esto aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de los ojos relacionadas con la edad, como la degeneración macular y las cataratas, y puede dañar el nervio óptico.

Algunas enfermedades de los ojos pueden conducir a pérdida de la visión. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Asimismo, otra recomendación de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, para cuidar la visión es mantener un peso saludable y también es importante realizar ejercicio al menos 30 minutos diarios, pues según la Organización Mundial de la Salud, esto evita el desarrollo de enfermedades como la diabetes.

Otra recomendación es realizar ejercicios para mejorar la vista, como, por ejemplo, mirar un objeto que esté lejos entre cinco o diez segundos y volver a parpadear. Esto se puede hacer dos veces al día.

De igual forma, los expertos recomiendan tapar un ojo con la palma de la mano sin generar presión y con el ojo que está destapado ver objetos por un par de minutos y después cambiar de ojo. Esto se puede realizar al final del día.

Sobre la misma línea, si se pasa mucho tiempo frente a una computadora, se puede olvidar parpadear, lo que puede cansar los ojos. Para reducir la fatiga ocular, se puede probar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, desviar la vista unos seis metros hacia adelante por 20 segundos.