Para estudiar y aumentar el coeficiente intelectual no es necesario sentarse siempre detrás de un escritorio a leer cientos de libros teóricos y académicos. De hecho, en las experiencias diarias, a través de la observación, o simplemente interactuando con otros, es posible aprender, comprender y conocer un sinfín de cosas.
De hecho, las preguntas que hoy en día se encuentran en manos de la ciencia y sus diversas ramas son producto de las experiencias que tienen una variedad de personas y que desean resolver progresivamente con ayuda de los avances tecnológicos.
Existen múltiples formas de incrementar el conocimiento y una de ellas es acudir a elementos audiovisuales como el cine. De hecho, el portal de la organización del World Economic Forum (Foro Económico Mundial, en español) listó una serie películas que ayudan a cumplir este objetivo.
Sin límites (2011)
El thriller protagonizado por Bradley Cooper cuenta la historia de un escritor que, en medio de una crisis de creatividad, entra en contacto con una droga que le permite usar su cerebro al máximo. Con ella, logra triunfar en cada ámbito de su vida.
Esta película usa conceptos asociativos que la psicología ha demostrado exitosos a la hora de recordar algo. Por ejemplo, si se está hablando de frutas y se menciona la palabra amarillo, es posible que la persona, por sus experiencias, piense en un banano.
Memento (2000)
Es una película que requiere gran concentración. Trata sobre la memoria a corto plazo de Leonard, un investigador de seguros que trata de vengar la muerte de su esposa. Para ayudarse, toma fotos instantáneas y se tatúa hechos importantes en su cuerpo.
En el largometraje se juega con el tiempo, por lo que las narrativas no son lineales y mantendrá al espectador atento para forzarlo a hacer su propia desenlace.
Pi, el orden del caos (1998)
Un brillante matemático está por descubrir la decodificación del sistema numérico que rige el mercado bursátil. Cada vez que el personaje principal se acerca a la verdad, es acosado por una serie de empresarios e, incluso, por una secta judía.
Esta película demuestra la valentía de continuar con las metas propuestas, aun con los peligros que depara la vida.
Intensa - Mente (2015)
La película, que narra lo sentido por una chica desde su niñez hasta su adolescencia, demuestra la complejidad que tiene el poner a interactuar una emoción con otra.
Además, con el pasar de la película, se puede ver cómo el personaje principal aprende a manejar sus emociones y a entender cuál es la más adecuada en cada situación. También es posible ver cómo las memorias cambian y qué recuerdos se almacenan con mayor facilidad en el cerebro.
El código Enigma (2014)
En esta película se cuenta la historia de Alan Turing, famoso por descubrir códigos secretos nazis. A pesar de su aporte a la Segunda Guerra Mundial, Turing fue fuertemente acusado por sus preferencias sexuales.
Esta película celebra la imaginación y conocimiento humano, por lo que impulsa a quien la ve a aprender sobre las nuevas tecnologías y qué desarrollar con ellas.
Mente Indomable (1997)
Un joven con una mente asombrosa para las matemáticas debe decidir aprovechar sus capacidades intelectuales o continuar con su vida como viene siendo. Los consejos de un profesor, interpretado por el fallecido Robin Williams, le ayudarán a salir del dilema.
“En esta película entendemos que la educación puede venir de cualquier fuente y que no hay nada ‘perfecto’ en las relaciones y emociones humanas”, explica el World Economic Forum.