Existen muchos métodos para fortalecer y mejorar la memoria, desde medicina naturista, píldoras de vitaminas, ejercicios físicos y meditaciones estratégicas. Sin embargo, la ciencia tiene la clave para entrenar el cerebro y no morir en el intento.
En contexto, la memoria se define como la capacidad del cerebro de retener información y recuperarla voluntariamente. Es la capacidad que les permite a los seres humanos recordar sensaciones, ideas, relaciones y hechos entre conceptos y todo tipo de estímulos que ocurrieron en el pasado, según el portal Cognifit.
Medline Plus señala que hay diferentes tipos de memoria. La memoria de corto plazo, la cual almacena información por unos pocos segundos o minutos, y la memoria de largo plazo, que es capaz de almacenar información por un período más largo.
Sin embargo, a medida que se va envejeciendo, el cerebro puede demorarse más en recordar las cosas. Por esta razón, si las personas mayores tienen olvidos con más frecuencia, es probable que tengan un deterioro cognitivo leve o incluso llevar a problemas más graves como un ataque cerebral, alzhaimer, depresión, demencia o tumores.
La memoria es a veces selectiva, o eso piensan muchas personas. Hay quienes pueden recordar cada momento de su vida, mientras que otros ni siquiera saben dónde dejaron las llaves o el celular, e incluso se les olvida lo que desayunaron ese día en la mañana. Sin embargo, la memoria es una especie de músculo que se puede desarrollar y trabajar con diferentes técnicas, sin la necesidad de recurrir a “pócimas mágicas” como las que representan en las películas de fantasía.
Cabe resaltar que las personas tienen la capacidad de recordar menos de lo que creen e incluso pueden tener recuerdos falsos que nunca sucedieron; por esta razón, a veces se ven en la necesidad de contar con un poco de ayuda.
Amishi Jha, experta en neurociencia y profesora de psicología, le indicó a CNBC que hay un ejercicio que se puede realizar para mejorar la atención y evitar algunos problemas de memoria.
La memoria se puede ir dañando y perdiendo con la edad, y es por esto que los expertos recomiendan que se active y se fortalezca antes de que presente síntomas de deterioro. Por su parte, Jha explica que hay tres cosas que se deben hacer para recordar mejor las cosas, con base en un entrenamiento que ella misma aplica:
Ensayo:
- Esto consiste en usar atención para repasar detalles específicos como el nombre de una persona o los detalles de una experiencia que acaba de suceder.
- Un ejemplo claro es cuando antiguamente la gente estudiaba usando una libreta de apuntes o con tarjetones para revisar y volver a repasar la información que se acaba de recibir.
Elaborar:
- Esta técnica consiste en usar la total atención del cerebro para conectar nueva información con recuerdos que ya existen, lo cual hace que se vuelvan más complejos y detallados.
- Se trata de complementar lo nuevo con lo que ya se conoce para que sea más fácil recordar detalles cuando se necesitan.
Consolidar:
- Este paso busca guardar la información y los recuerdos a largo plazo. “Esto implica formar conexiones entre conjuntos específicos de neuronas que codifican elementos de la memoria, reproduciendo la actividad cerebral específica” indica Jha.
- Las repeticiones solidifican el rastro de la memoria a largo plazo. “Es como cuando ves una película varias veces hasta aprenderte todos los diálogos, pero esto lo haces repitiendo un recuerdo en tu mente, intentando ver las imágenes y los detalles”, añade Jha.
Un error que daña la memoria
La experta dice que enfocarse demasiado en las tareas puede afectar negativamente la memoria y la creatividad.
La mayoría de las personas tienen cosas qué hacer durante el día, incluso se vuelven actividades que hacen parte de la rutina e invitan a que la mente y el cuerpo se mantengan ocupados constantemente. Sin embargo, eso produce agotamiento, lo cual puede evitar que realmente se le preste la debida atención a lo que se está realizando; por esta razón, el cerebro impide que se recuerden bien las cosas.
Por otro lado, el tiempo de inactividad mental (o de no estar pensando en varias cosas al tiempo) también puede ayudar a la consolidación de la memoria, además de conducir a tener momentos más creativos y a generar nuevas conexiones; por eso es importante tener tiempo para que la mente se libere y descanse.