Para entender cómo cuidar y limpiar el hígado graso es importante comprender cuáles son las funciones, cuál es su importancia y por qué cuidar esta afección es tan importante para el equilibrio, el bienestar y la salud del cuerpo humano.
En este mismo sentido, Medline Plus, conocida como la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que el hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una afectación en la que la grasa que ingresa por medio de la vía alimenticia al organismo se acumula en el hígado, haciendo que esta no se procese de la manera en que debe ser y genere afecciones en la salud.
Sin embargo, existe un jugo natural que gracias a sus propiedades es capaz de ayudar a controlar, reducir y limpiar el exceso de grasa que se encuentra en el hígado.
Ingredientes:
- Una remolacha
- Dos zanahorias
- Un limón
- Una manzana verde
- Un puñado de espinacas
- Un trozo pequeño de jengibre fresco (opcional)
Instrucciones:
- Lave y pele los ingredientes, según sea necesario.
- Corte la remolacha, las zanahorias, el limón y la manzana en trozos adecuados para la licuadora o extractor de jugos.
- Agregar todos los ingredientes, incluyendo las espinacas y el jengibre en la licuadora.
- Licúe el jugo hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
- Colar el jugo para eliminar cualquier pulpa o fibra restante.
- Sirva el jugo inmediatamente y consúmalo fresco para aprovechar al máximo los nutrientes.
Este jugo contiene ingredientes ricos en antioxidantes, como la remolacha, la zanahoria, el limón y la manzana verde. Las espinacas también son una fuente de vitaminas y minerales importantes. El jengibre, si decides añadirlo, puede tener propiedades antiinflamatorias.
Por otra parte, los médicos también hacen una serie de recomendaciones o estrategias generales para abordar el hígado graso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que siempre se debe consultar a un especialista o a un profesional de la salud antes de implementar cualquier tratamiento o hacer cambios significativos en el estilo de vida:
- Adoptar una alimentación saludable: consuma una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables. Evite los alimentos procesados, los azúcares añadidos, las grasas saturadas y las grasas trans. Limite su consumo de alcohol o evítelo por completo, dependiendo de la causa subyacente de su hígado graso.
- Controlar el peso: si tiene sobrepeso u obesidad, es importante perder peso de manera gradual y saludable. La pérdida de peso puede reducir la acumulación de grasa en el hígado. Trabaje con un profesional de la salud para establecer metas realistas y desarrollar un plan de pérdida de peso adecuado.
- Realizar actividad física regularmente: el ejercicio regular puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, quemar grasa y promover la pérdida de peso. Consulte con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios y busque actividades que disfrute y pueda mantener a largo plazo.
- Controlar el nivel de glucosa en sangre: si tiene diabetes o resistencia a la insulina, es fundamental mantener bajo control los niveles de glucosa en sangre. Siga las recomendaciones de su médico en cuanto a la dieta, el ejercicio y la medicación, si es necesario.
- Controlar los niveles de colesterol y triglicéridos: mantenga bajo control los niveles de colesterol y triglicéridos a través de una alimentación saludable, ejercicio regular y, si es necesario, medicamentos recetados por un médico.
- Evitar el consumo de medicamentos y sustancias que puedan dañar el hígado: algunos medicamentos, suplementos herbales y otras sustancias pueden tener un impacto negativo en la salud del hígado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.