Con el pasar de los años, la apariencia de la piel y la pérdida del tono muscular y el adelgazamiento de la misma dan una apariencia flácida o caída, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.

Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que las arrugas son una parte natural del envejecimiento y son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.

Adicional, explicó en su portal web que los movimientos y expresiones faciales, como entrecerrar los ojos y sonreír, producen líneas finas y arrugas.

Además, vale destacar que la la entidad sin ánimo de lucro indico que la piel es el órgano más grande del cuerpo y el cuidado de esta forma parte de la rutina de muchas personas. Por ende, elegir un estilo de vida saludable puede ayudar a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel.

Dicho lo anterior, el portal Colnatur reveló que el mejor colágeno para la cara es el puro y que contenga vitamina C, ya que el colágeno es la sustancia principal que le otorga elasticidad a la piel, previniendo la aparición de arrugas y la vitamina C es un potente antioxidante que es ideal para el cuidado de la piel, pues, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los antioxidantes son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daño, pero es importante señalar que hasta un determinado punto las arrugas no se pueden evitar.

Por su parte, el colágeno es una sustancia que el cuerpo produce naturalmente y varias recomendaciones de los expertos son:

  • Tener una alimentación que incluya: huevos, verduras y carnes rojas, al igual que otros que contengan omega 3, pollo, cítricos (naranjas y pomelos/toronjas), bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.

No obstante, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo. Esto también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.

Por ende, se recomienda tener una dieta baja en azúcares y harinas refinadas, porque comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.

  • Hacer ejercicio: este aspecto es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros. Entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.