Cuando una mujer está en embarazo, uno de los momentos más esperados es saber cuál será el sexo del bebé. Pero, durante la gestación, esto se puede conocer solo en un determinado punto.
Dependiendo de si será niña o niño, los padres se encargan de decorar la habitación para darle la mejor bienvenida a su futuro bebé. Inclusive, hay padres que esperan hasta el nacimiento para prolongar la expectativa.
Gracias a los avances de la medicina, es posible saber cada vez más temprano el sexo del bebé, lo cual genera que la sorpresa sea anticipada. Los expertos del informe ‘Determinación del sexo fetal en ecografía del primer trimestre’ señalan que entre las semanas 18 y 22 de la gestación se puede saber esta información.
En esta etapa, una ecografía ayuda a evidenciar la presencia de los órganos genitales. Si se trata de un niño, este procedimiento ayudará a ver protuberancias correspondientes al pene y escroto. En cambio, cuando se notan unos labios, se sabrá es que será niña.
A pesar de que este periodo es el más común, en algunos casos se puede saber entre las semanas 14 y 16, dependiendo del nivel de gestación de los genitales.
Ahora bien, ¿cuáles son los métodos empleados por los expertos de salud para saber el sexo de los bebés? Si bien hay varias técnicas conocidas en la sociedad, no todas cuentan con un aval científico, sino que parten del voz a voz de las personas.
Como se mencionó anteriormente y tomando en cuenta la información de los expertos de Heathline en su artículo ‘Mitos versus hechos: señales de que vas a tener un bebé', se sabe que uno de los mejores métodos es la ecografía entre las semanas 18 y 22. Las señales para conocer el sexo del bebé son:
- Ausencia del pene: Si no hay presencia de bultos en la zona genital, queda descartado que sea hombre. Sin embargo, una segunda ecografía ayuda a confirmar la aparición del clítoris.
- Hamburguesa: Otra señal es esta, la cual corresponde a cuando aparecen tres líneas en la zona genital, haciendo referencia a los labios vaginales.
- Tortuga: Esta señal indica que el bebé será varón, debido a que la punta del pene se asoma detrás de los testículos del bebé.
Por otro lado, un método alternativo o para confirmar el diagnóstico inicial, son las pruebas genéticas. Estas se hacen para determinar si el bebé tiene anormalidades cromosómicas o trastornos genéticos.
Entre estas, las pruebas eficaces de este tipo son:
- Amniocentesis: Con respecto a este método que se aplica en el útero, se requiere extraer una pequeña cantidad de líquido amniótico, el cual al estudiarse permite saber, además del sexo, si hay presencia de trastornos genéticos.
- Muestra de vellosidades coriónicas (MVC): Los expertos señalan que este método emplea una prueba genética en el útero, la cual ayuda a determinar posibles defectos congénitos y el sexo. Durante este procedimiento, los especialistas extraen una muestra de vellosidades coriónicas, el cual es un tejido presente en la placenta que permite tener un registro del bebé.
No obstante, hay otro método conocido como Ramzi. ¿De qué se trata? Esta técnica consiste en saber el sexo del bebé a las seis semanas de embarazo. La teoría apunta a que la posición de la placenta ayuda a dar con esta información. Si llega a estar a la derecha, será hombre; pero si está a la izquierda, será mujer.
A diferencia de los otros dos, los expertos aseguran que este método no cuenta con una evidencia científica que lo respalde. Sin embargo, las personas que lo han puesto a prueba han identificado que el sexo termina siendo el que dice la teoría Ramzi.