Los profesionales de la salud han insistido a lo largo de la vida en la importancia de alimentarse bien, ya que hacerlo puede prevenir el desencadenamiento de diversas patologías e incluso puede prolongar el tiempo de vida de una persona.
Las frutas son alimentos cruciales dentro de una alimentación, estos se pueden empezar a ofrecer desde que los bebés cumplen los seis meses de vida. Para poder incluir estos alimentos en su dieta y saber cómo hacerlo, es pertinente contar con la asesoría de un pediatra especializado en temas de alimentación.
Estos alimentos se deben consumir a diario y la idea es ingerirlos a libre demanda o como mínimo tres veces al día; en el desayuno, en la media mañana y en la media tarde. La idea es variar el consumo de la gran variedad de frutas que hay para poder obtener los nutrientes, vitaminas y antioxidantes de la mayoría.
Los profesionales recomiendan ingerir este alimento en su estado natural, es decir, no en jugo, ya que cuando se licua o procesa una fruta se le quita toda la fibra de la misma y se deja la fructosa de la misma que aunque es de origen natural; en grandes cantidades puede ser nociva para la salud y más cuando se le añade azúcar orgánica.
La fruta no suele ser un aliado permanente en la dieta de varios y así lo revelan ciertas cifras. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), revelan que solo el 10 % de los adultos comen suficientes frutas o verduras. En el año 2015, solo el 12 % de los adultos cumplió con las recomendaciones para el consumo de frutas.
Cabe mencionar que la fructosa que está presente en estos alimentos no es dañina, ya que es natural y viene concentrada en pequeñas cantidades. Según la Sociedad Chilena de Obesidad, “los azúcares agregados como el jarabe de maíz alto en fructosa son lo que se debería evitar a toda costa.”
La entidad antes mencionada aclara que el azúcar presente en la fruta no es dañina, contrario al azúcar que se le adiciona a ciertos productos que se comercializan en el mercado, incluso, el azúcar de mesa es cero saludable y no debería estar presente en la dieta de ningún paciente. Para que haya un exceso de fructosa, un paciente tendría que consumir más de 20 frutas al día.
“La fruta fresca también contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y agua, todos esenciales para la salud y el bienestar en general. La fibra permite que la fructosa se absorba más lentamente; la fruta es un paquete saludable y uno que debe disfrutarse a diario”.
El medio aclara que no hay que satanizar el azúcar, ya que por medio de él, el cuerpo logra obtener la energía que necesita para su buen funcionamiento; además, este compuesto es crucial pata promover la buena salud del cerebro; sin embargo, hay que escoger las fuentes correctas para obtenerlo sin perjudicar la salud.
“El cerebro almacena glucógeno, que se compone principalmente de glucosa. El glucógeno es la principal forma de almacenamiento de glucosa en el cuerpo humano, dado que el cuerpo convierte la fructosa en glucosa (del 29 al 54 % de la fructosa se transforma en glucosa en el hígado), necesita fructosa, pero necesita el tipo saludable, como el que se encuentra en la fruta”.