La visión borrosa es un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Además de factores como la edad y problemas oculares preexistentes, la cantidad de horas que las personas duermen cada noche también puede influir significativamente en la salud visual.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que algunos tipos de pérdida de la visión nunca llevan a ceguera completa y dentro de las causas más comunes para que se presente esta afección están, entre otras, los accidentes o lesiones a la superficie del ojo, diabetes, glaucoma, cataratas y degeneración macular.
Cuando una persona tiene baja visión, los anteojos, lentes de contacto, medicinas o cirugía pueden ayudar, pero hay casos en los que no sucede y por ello actividades como leer, salir de compras, cocinar, escribir y ver televisión pueden ser difíciles de llevar a cabo.
Para que una persona prevenga complicaciones relacionadas con la visión es importante, por ejemplo, alimentarse bien. La dieta equilibrada, al igual que para el resto del organismo, es determinante para cuidar la salud de los ojos y en ella no deberían faltar productos que aporten determinadas vitaminas que están muy relacionada con una buena condición visual.
Según la Academia Americana de Oftalmología, el principal síntoma de la deficiencia de vitamina A es la pérdida de visión y la ceguera nocturna. Normalmente, inicia con un problema de adaptación para ver en la oscuridad.
La mencionada fuente asegura que los pacientes con este tipo de ceguera o pérdida de visión no ven bien en la oscuridad, pero pueden ver normalmente cuando hay suficiente luz. Al agravarse la deficiencia de vitamina A, la conjuntiva, el recubrimiento de la parte blanca del ojo que ayuda a lubricar el ojo, se seca.
Elizabeth Johnson, profesora adjunta en la Facultad Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad de Tufts, citada por la fundación estadounidense AARP, en su página web, ratifica que una deficiencia de vitamina A puede ocasionar la ceguera nocturna, en particular entre las personas mayores, y si progresa, derivar en pérdida total de la visión.
La Academia de Oftalmología explica que este nutriente tiene un rol muy importante para los ojos. Para ver todo el espectro de luz, el ojo tiene que producir ciertos pigmentos con el fin de que la retina funcione correctamente. La deficiencia de vitamina A impide la producción de estos pigmentos y por ello es que se presenta la ceguera nocturna.
De igual forma, el ojo necesita esta vitamina para nutrir otras partes de este órgano, como la córnea. Sin suficiente cantidad de la mismas, estos órganos no pueden producir suficiente humedad para que se mantengan debidamente lubricados.
¿Qué alimentos se deben consumir?
1. Pimientos: el portal Mundo Deportivo señala las propiedades saludables que tiene el pimentón para la salud ocular. Destaca los beneficios que aporta a la visión, en especial, la nocturna, debido a su alto contenido en vitamina A.
2. Zanahorias: el betacaroteno o provitamina A que contiene es una de sus principales propiedades, lo cual la convierte en una gran aliada de la vista y de la salud de la piel y las mucosas. Según el portal Cuerpo & Mente, una ración de 100 gramos cubre el 110 % de la vitamina A necesaria que necesita una persona al día.
3. Espinacas: son saludables y aportan diferentes beneficios para los ojos, el cerebro y el corazón. Posee grandes antioxidantes como la vitamina A, luteína y caroteno, compuestos vegetales que están presentes en el ojo y los protegen de los daños de la luz ultravioleta.
4. Salmón: el contenido de vitamina A presente en el salmón ayuda a mejorar la salud de los ojos. Tua Saúde anota que contribuye en la prevención de la xeroftalmia, una enfermedad provocada por la deficiencia de esta vitamina y que puede causar sequedad, pequeñas manchas blancas en los ojos, dificultad para ver en ambientes oscuros y ceguera.