Las hemorroides son venas hinchadas en el que pueden ser internas (dentro del ano), o externas (alrededor del ano), y casi tres de cada cuatro adultos tendrán hemorroides de vez en cuando, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que las hemorroides pueden ser causadas por:
- Esfuerzo durante las deposiciones.
- Sentarse durante períodos de tiempo prolongados, especialmente en el baño.
- Ciertas enfermedades, como la cirrosis.
Ahora bien, es importante señalar que los síntomas varían de si son externas o si son externas, y por ejemplo, en el caso de las internas, estas rara vez causan malestar, pero los esfuerzos o la irritación al evacuar los intestinos pueden causar:
- Sangrado indoloro durante las deposiciones, y se pueden notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro.
- Una hemorroide que empuja a través de la abertura anal (hemorroide prolapsada o protuberante), lo que provoca dolor e irritación.
Entre tanto, para las hemorroides externas, los posibles síntomas son:
- Picazón o irritación en la zona anal.
- Dolor o molestia.
- Hinchazón alrededor del ano.
- Sangrado.
¿Cómo se previenen las hemorroides?
- Tomar muchos líquidos. Lo ideal es beber entre seis y ocho vasos de agua al día.
- Consumir una dieta rica en fibra de frutas, verduras y granos integrales o tomar suplementos de fibra cuando no se consume la cantidad recomendada de fibra (de 20 a 30 gramos al día) en la dieta.
- No hacer esfuerzo y no contener la respiración mientras se evacuan los intestinos.
- Hacer ejercicio. Lo recomendado es hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa.
- Evitar estar sentado durante mucho tiempo.
Complicaciones de las hemorroides
Pocas veces las hemorroides ocasionan complicaciones, pero cuando se presentan son:
- Anemia. En raras ocasiones, la pérdida crónica de sangre a causa de las hemorroides puede causar anemia, en la cual no se tienen suficientes glóbulos rojos saludables para transportar oxígeno a las células.
- Hemorroide estrangulada. Si se interrumpe el suministro de sangre a una hemorroide interna, la hemorroide puede ser “estrangulada”, lo que puede causar dolor extremo.
- Coágulo sanguíneo. Ocasionalmente, se puede formar un coágulo en una hemorroide (hemorroide trombosada). Aunque no es peligroso, puede ser extremadamente doloroso y a veces necesita ser punzado y drenado.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.
Referencias
- Hemorroides - Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación
- Hemorroides - Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos