Bajo los modelos y dinámicas diarias en la que la mayoría de las personas opta por realizar mercado de forma quincenal o mensual debido a la imposibilidad de estar acudiendo de forma frecuente al supermercado o la carnicería, el ‘alistar’ los alimentos para las preparaciones y optar por congelarlos, ha resultado una alternativa loable para muchas personas.
Sin embargo, en medio de estas estrategias, a veces surgen preguntas sobre la vida útil de los alimentos al ser preservados en el congelador, pues si bien la práctica ayuda a extender su tiempo en que pueden ser empleados, el eventualmente excederse en el tiempo de concentración resulta una actuación contraproducente, pues el alimento pierde calidad, e incluso puede entrar en etapa de descomposición, haciendo que ello sea riesgoso para las personas.
Si bien no existen tiempos estándar, en tanto estos podrían variar de acuerdo a otras situaciones que ha tenido que atravesar la carne previo a llegar al congelador, sí existen algunos lineamientos que deberían seguirse en pro de hacer más perdurable y seguros estos alimentos.
En términos generales, la mayoría de las carnes puede durar congelada un tiempo de alrededor de un mes, con el fin de que esta no pierda su frescura y sus beneficios nutricionales.
No obstante, en algunos casos y situaciones el plazo podría ser aún más reducido, según los expertos, no solo en cuanto al manejo del alimento, sino también al tipo de ‘carnes’ que se está congelando.
En ese sentido, carnes como los camarones, calamares y langostas, podrían tener una vida útil, congelados, más extensa, llegando incluso a los 18 meses.
En el caso de las carnes procesadas, o embutidos, la guía de consumo debería estar dada por la fecha misma de vencimiento impresa en su paquete, siendo estos alimentos con una vida útil o límites de conservación cercanos a los dos meses.
Si bien las carnes sin aditamentos podrían ser conservadas por alrededor de un mes en el refrigerador, en el caso de carnes procesadas, como las hamburguesas, según los expertos, estas podrían durar hasta cuatro meses dependiendo de las características de los aditamentos y la calidad del congelado.
Teniendo en cuenta también las variables de la calidad del proceso de congelamiento y el alistamiento, para ello, el pollo podría llegar a durar congelado hasta por nueve meses en modelo de conservación de presas separadas; sin embargo, según los expertos, en los casos de conservar el pollo entero, este podría durar hasta un año en el congelador sin perder sus características.
En todos los casos, un factor determinante, es que el proceso de congelamiento se lleve a cabo cuando la carne aún esté fresca, pues si han pasado procesos de maduración previos o etapas de congelado y descongelado, el tiempo de duración será menor, y el riesgo de que la carne no esté en buenas condiciones al término del tiempo es mayor.
En ese sentido, es importante que previo al uso de la comida, esta pueda ser evaluada para determinar si eventualmente pudo sufrir transformaciones que la hagan contraproducente para el consumo.
Sin embargo, frente al particular, también es importante tener en cuenta que en procesos prolongados de congelamiento, el alimento puede adoptar olor fuerte y apariencia distorsionada.
Tips para congelar la carne:
De cara a que el alimento se pueda conservar de manera indicada, es importante seguir estos tips o recomendaciones claves.
- Entre más fresca esté la carne al momento de congelarla, mejor. Es un factor clave para conservar su calidad.
- Para el proceso, use recipientes herméticos o bolsas adecuadas para el proceso.
- Para saber qué tiene guardado, es recomendable porcionar y etiquetar lo que se congela, incluyendo en eso la fecha del inicio del proceso de congelamiento.
- Para preservar su calidad al momento de cocinarla, es importante cumplir con el debido proceso de descongelado. Para lo anterior, es recomendable dejar la carne desde una noche antes en el refrigerador.