Los impactantes datos no dejan lugar a dudas. Cada año, el tabaco se cobra la vida de 8 millones de personas en todo el mundo, según un informe alarmante de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, por ejemplo, la cifra asciende a 54.000 ciudadanos que pierden la vida por esta devastadora causa. De ellos, 14.000 sucumben a enfermedades cardiovasculares relacionadas con el tabaco.

A pesar de los esfuerzos realizados en las últimas décadas, el porcentaje de fumadores en ese país solo ha disminuido en un 2 % en un cuarto de siglo. Estos impactantes datos subrayan la relevancia creciente del Día Mundial sin Tabaco, una fecha que adquiere cada año mayor protagonismo.

This photograph depicts countless cigarette butts in a public ashtray. The photograph was taken in the city of Courbevoie, in the department of Hauts-de-Seine, France. | Foto: julienfourniol/baloulumix

La OMS ha declarado esta epidemia como “una de las mayores amenazas para la salud pública”, respaldando su afirmación con más pruebas contundentes. El tabaco está detrás de uno de cada tres casos de cáncer en el mundo y es responsable de una de cada cuatro muertes por esta enfermedad. En el contexto español, unas 20.000 personas pierden la vida debido al cáncer de pulmón, directamente relacionado con el consumo de tabaco.

Aunque la investigación médica ha avanzado considerablemente en el campo de la neumología, la mejor “vacuna” contra este hábito perjudicial sigue siendo simplemente dejar de fumar. Sin embargo, abandonar este vicio resulta extremadamente desafiante debido a la presencia de nicotina en los productos de tabaco, lo que provoca adicción.

¿Por qué se celebra el Día Mundial sin Tabaco? Esta fecha, que se conmemora el 31 de mayo desde 1987, fue establecida por la OMS con el claro propósito de resaltar los riesgos que implica el consumo de tabaco para la salud y promover políticas eficaces para reducir su consumo.

Es importante destacar que si alguien ha caído en las garras del tabaco, no debe pensar que es imposible escapar de ellas. Nunca es tarde para dejar de fumar. Aunque es cierto que muchas personas han intentado dejarlo y han fracasado, también es cierto que muchas otras han logrado abandonar este hábito dañino.

Debate: lo que dicen los expertos sobre triplicar impuestos al consumo de cigarrillo. | Foto: Getty

Uno de los obstáculos que suele surgir es que las personas que dejan de fumar abandonan el tratamiento a los pocos días de intentarlo, lo que lleva a un retroceso en el proceso de abandono.

Entonces, ¿cuáles son los beneficios de dejar de fumar? Abandonar este hábito resulta muy desafiante, una excusa fácil para aquellos que no desean dar el paso debido a su nivel de adicción. Sin embargo, dejar de fumar conlleva numerosos beneficios para la salud y mejora la calidad de vida.

Estos beneficios no tardan en manifestarse. De hecho, según la American Cancer Society, tan solo 20 minutos después de dejar de fumar, el cuerpo comienza a experimentar cambios positivos evidentes. En ese corto lapso de tiempo, el ritmo cardíaco y la presión sanguínea disminuyen. Después de 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Después de 24 horas, el riesgo de sufrir un infarto disminuye, y después de 48 horas, el sentido del gusto y del olfato mejora.

Con el paso de los días, la mejoría se hace aún más evidente. Pasados 15 días y hasta los tres meses después de dejar de fumar, mejora la circulación y disminuye el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Al mismo tiempo, la función pulmonar se incrementa. Además, los problemas de tos desaparecen entre uno y nueve meses después de dejar de fumar, así como la dificultad para respirar.

Pulmones | Foto: GettyImages

Por si todo esto no fuera suficiente para considerar seriamente abandonar el tabaco, hay aún más beneficios: el riesgo de infecciones disminuye, la apariencia física mejora tanto en la piel como en el cabello, y los huesos y músculos se recuperan. Además, la salud bucodental, la visión, la audición e incluso la actividad sexual pueden mejorar significativamente al dejar de fumar.