La exposición constante a bacterias y virus en entornos como la calle aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, que pueden tener graves consecuencias para la salud una vez que estos agentes patógenos ingresan al cuerpo humano.
Según la Mayo Clinic, las enfermedades infecciosas son trastornos causados por una variedad de microorganismos, como bacterias, hongos, virus o parásitos, y aunque algunos pueden ser relativamente inofensivos, otros representan un peligro significativo para la salud.
Estas enfermedades pueden transmitirse de persona a persona, a través de insectos u otros animales, o incluso por consumo de alimentos o agua contaminados, así como por la exposición a organismos en el medio ambiente.
Por ejemplo, el ácaro “Demodex”, que vive en la piel, puede reproducirse rápidamente en los folículos. Según la Clínica Alemana, este ácaro es tan pequeño que las personas no suelen percibir su presencia en la piel. Se reproduce fácilmente en zonas con muchas glándulas sebáceas, como la nariz, las cejas, las mejillas, el mentón, el cuello, las orejas y las pestañas, y se contagia por contacto directo de persona a persona.
Afecciones en la piel provocadas por el ácaro “Demodex”
Los expertos advierten que la presencia del ácaro en la piel puede desencadenar diversas patologías, entre las que se incluyen:
- Rosácea: La rosácea es una afección cutánea caracterizada por enrojecimiento, pequeños bultos con pus y dilatación de vasos sanguíneos en la piel. Los síntomas pueden persistir durante semanas o meses y suelen desaparecer temporalmente. Aunque no existe un tratamiento definitivo para la rosácea, se puede controlar con medicamentos y una rutina de cuidado de la piel adecuada, evitando productos abrasivos que puedan dañarla.
- Demodicosis: La demodicosis es una enfermedad cutánea crónica que se manifiesta con una erupción facial persistente y recurrente, acompañada de espinillas alrededor de la boca, según la Revista Chilena de Dermatología.
- Orzuelos: Los orzuelos son una afección ocular provocada por el ácaro demodex. Se manifiestan como bultos rojos y dolorosos cerca del borde del párpado, similar a un grano, y suelen contener pus. Aunque generalmente desaparecen en pocos días sin necesidad de atención médica, es importante tomar ciertos cuidados para evitar posibles infecciones.
Además de estas condiciones mencionadas, también existen otras patologías asociadas como la blefaritis, el chalazión y la madarosis.
¿Cómo eliminar los ácaros de la piel?
Un aspecto clave para combatir los ácaros y evitar su reproducción en la piel es mantener una buena higiene personal. Como se mencionó anteriormente, estos microorganismos se alimentan de la grasa producida por la piel. Por lo tanto, es importante que la persona afectada lave cuidadosamente las zonas afectadas al menos dos veces al día con agua tibia y un limpiador especial, adaptado a sus necesidades individuales.
Si experimenta molestias en la piel, es fundamental que consulte a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Por lo general, el médico recetará medicamentos tópicos, ya sea en forma de crema o gel, con ingredientes activos que ayuden a controlar la proliferación de estos agentes externos.
Es importante seguir siempre las recomendaciones del dermatólogo para obtener resultados eficaces durante el tratamiento y prevenir posibles complicaciones. Asimismo, es fundamental evitar que los ácaros se alimenten. En consecuencia, se recomienda lavar cuidadosamente toda la ropa y las sábanas de la cama con agua caliente, ya que, según la Clínica Mayo, las altas temperaturas pueden eliminar los ácaros.
Finalmente, es crucial mantener una buena limpieza en el hogar para evitar la propagación de los ácaros a otras áreas, como las alfombras, los pisos o los muebles.