El cáncer es una enfermedad que puede causar diferentes afecciones y complicaciones de salud. Las personas que tienen un tipo de cáncer tienen un riesgo elevado de padecer infecciones a causa del tratamiento médico para aliviar los síntomas de esta enfermedad.

Cualquier tipo de cáncer puede causar fiebre. Así lo explican los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“El primer síntoma de un cáncer puede ser fiebre. Esto se da especialmente en el caso de enfermedad de Hodgkin, linfoma no Hodgkin y leucemia”.

Este tipo de pacientes pueden padecer neutropenia. Esta es una afección en la que hay una cantidad menor de lo normal de glóbulos blancos, los cuales son importantes para combatir las infecciones.

“En pacientes con neutropenia, la fiebre a menudo puede ser el primer, y a veces el único, signo de infección. Si esto sucede, el equipo de atención médica le evaluará y es probable que comience el tratamiento para la infección de inmediato. El tratamiento de un paciente con fiebre neutropénica generalmente significa iniciar al paciente con antibióticos antes de tomar pruebas que confirmarán una infección”, explica la Sociedad Americana de Cáncer.

Existen otros síntomas que pueden alarmar sobre fiebre:

  • Aumento en la temperatura de la piel
  • Sensación de calor
  • Cansancio
  • Dolor de cabeza
  • Sensación de frío
  • Escalofríos
  • Dolores musculares
  • Erupciones en la piel
  • Cualquier parte del cuerpo que muestre hinchazón o enrojecimiento
  • Pus o secreción amarillenta que proviene de una herida o de otra parte
  • Tos reciente o dificultad para respirar
  • Surgimiento de dolor abdominal
  • Ardor o dolor al orinar
  • Dolor de garganta
  • Confusión. Sensación de no saber dónde se está.

En caso de presentar fiebre es importante acudir inmediatamente a un centro de salud, ya que esto significa una emergencia médica. “La fiebre puede ser el único indicador de que tiene una infección y una infección durante la quimioterapia puede poner en peligro su vida”, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Cáncer

El cáncer puede iniciar en un órgano, por ejemplo el pulmón, y diseminarse a otra partes del cuerpo, es decir, hacer metástasis.

El cáncer de mama es uno de los más comunes alrededor del mundo. | Foto: Getty Images

“El cáncer metastásico se llama igual que el cáncer primario. Por ejemplo, el cáncer de seno (mama) que se diseminó al pulmón se llama cáncer de seno metastásico, no cáncer de pulmón. El tratamiento es para el cáncer de seno en estadio IV, no para el cáncer de pulmón”, detallan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Sitios comunes a donde se puede diseminar un tipo de cáncer:

  • Colon: Hígado, peritoneo, pulmón
  • Estómago: Hígado, peritoneo, pulmón
  • Melanoma: Encéfalo (cerebro), hígado, hueso, músculo, piel, pulmón
  • Ovario: Hígado, peritoneo, pulmón
  • Páncreas: Hígado, peritoneo, pulmón
  • Próstata: Glándula suprarrenal, hígado, hueso, pulmón
  • Pulmón: Encéfalo (cerebro), glándula suprarrenal, hueso, hígado, otro pulmón
  • Recto: Hígado, peritoneo, pulmón
  • Riñón: Encéfalo (cerebro), glándula suprarrenal, hueso, hígado, pulmón
  • Seno: (mama)Encéfalo (cerebro), hígado, hueso, pulmón
  • Tiroides: Hígado, hueso, pulmón
  • Útero: Hígado, hueso, peritoneo, pulmón, vagina
  • Vejiga: Hígado, hueso, pulmón
Los signos y síntomas del cáncer dependen de su ubicación, tamaño y qué tanto podría afectar a los órganos tejidos de su alrededor. | Foto: Getty Images

¿Cómo prevenir el cáncer?

Algunos de los tipos de cánceres más frecuentes son el cáncer de mama, cuello uterino y el colorrectal. Cuanto más se inicie oportunamente un tratamiento, los resultados de este mismo serán mejores. Por eso, es clave la detección temprana a través de exámenes médicos regulares.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) brinda algunas recomendaciones que pueden contribuir a la disminución de los factores de riesgo. Sin embargo, es importante saber que no hay métodos que garanticen que no se va a tener cáncer.

  • Moderar el consumo de alcohol.
  • Proteger la piel de la sobreexposición a los rayos solares. Evitar el uso de cámaras bronceadoras.
  • Comer muchas frutas y verduras.
  • Mantener un peso saludable. Para esto es importante tener una dieta balanceada y ejercitarse regularmente.
Las frutas deben incluirse en una dieta saludable, según la OMS. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images