El cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control en algunos órganos y se diseminan a otras partes del organismo.

Es posible que esta enfermedad comience en cualquier parte del cuerpo, formado por billones de células. En condiciones normales, las células se forman y se multiplican mediante un proceso que se llama división celular, para formar algunas nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando envejecen o se dañan, mueren y las nuevas las reemplazan.

Sin embargo, a veces este proceso natural no sigue este orden y las células anormales o células dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Es allí cuando se pueden formar tumores, que son bultos de tejido, los cuales pueden ser cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos), explica el Instituto Nacional del Cáncer (NCI).

De acuerdo con esta institución, en general, el cuerpo elimina células con daños en el ADN antes de que se vuelvan cancerosas. Pero la capacidad del cuerpo disminuye a medida que las personas envejecen. Por eso el riesgo de cáncer aumenta con la edad.

El cáncer de cada persona es una combinación única de cambios genéticos. Además, existen diversidad de cánceres y uno de ellos es el de garganta, que se desarrolla en la faringe o la laringe, según precisa el Instituto Mayo Clinic.

Este tipo de tumor es poco común. Según el NCI, el riesgo de desarrollar cáncer en la boca o la garganta es de alrededor 1,2 %.

La garganta es un tubo muscular que comienza detrás de la nariz y finaliza en el cuello. La enfermedad generalmente comienza en las células planas que recubren el interior de la garganta. “La laringe se sitúa justo debajo de la garganta y también es susceptible al cáncer de garganta. La laringe está formada por cartílago y contiene las cuerdas vocales que vibran para producir sonidos cuando hablas”, aseguran los expertos de Mayo Clinic.

Existen diferentes tipos de cáncer de garganta y si bien involucran los mismos tipos de células, se usan términos específicos para diferenciar la parte específica en que se originó el cáncer, asegura Medical News Today.

El cáncer de garganta se puede manifestar por tos o ronquera. | Foto: Getty Images

- Cáncer nasofaríngeo comienza en la nasofaringe: la parte de la garganta que se encuentra justo detrás de la nariz.

- Cáncer orofaríngeo comienza en la orofaringe: la parte de la garganta que se encuentra justo detrás de la boca que incluye las amígdalas.

- Cáncer hipofaríngeo comienza en la hipofaringe (laringofaringe): la parte inferior de la garganta que se encuentra arriba del esófago y la tráquea.

- Cáncer glótico comienza en las cuerdas vocales.

- Cáncer supraglótico comienza en la parte superior de la laringe e incluye cáncer que afecta la epiglotis, que es la parte de cartílago que impide que los alimentos vayan hacia la tráquea.

- Cáncer subglótico comienza en la parte inferior de la laringe, por debajo de las cuerdas vocales.

Síntomas

Entre los signos y síntomas del cáncer de garganta, se pueden incluir los siguientes: tos, cambios en la voz, como ronquera o no hablar con claridad, dificultad para tragar, dolor de oído, una protuberancia o llaga que no cicatriza, dolor de garganta y pérdida de peso.

El cáncer de garganta se puede presentar por factores genéticos.

El cáncer de garganta se produce cuando las células de esta parte del cuerpo desarrollan mutaciones genéticas, expresan en Mayo Clinic.

No se sabe con exactitud la causa de la mutación que provoca cáncer de garganta. Sin embargo, los médicos han identificado factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo, como el hábito de fumar, consumo excesivo de alcohol, infecciones virales (incluido el virus del papiloma humano), dieta poco saludable que no incluye frutas ni verduras, enfermedad por reflujo gastroesofágico y exposición a sustancias químicas tóxicas en el trabajo.

¿Cómo se puede prevenir?

Si bien no existe evidencia de que haya alguna forma de prevenir el cáncer de garganta, lo que sí pueden hacer las personas es adoptar algunas medidas para reducir el riesgo. Por ejemplo, dejar de fumar si la persona consume cigarrillo y, si no fuma, tomar la decisión de no hacerlo nunca; beber alcohol con moderación, llevar una dieta saludable que incluya frutas y verduras, y protegerse del VPH.