El colesterol es una sustancia cerosa, similar a la grasa, que el cuerpo necesita para gozar de buena salud, pero en las cantidades adecuadas. Si esos niveles se sobrepasan, puede provocar enfermedad de las arterias coronarias, la que puede estrecharlas o incluso bloquearlas, de acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.

Además, explica que el colesterol en la sangre se transporta en lipoproteínas:

  • Lipoproteína de baja densidad (LDL), a veces llamada colesterol “malo”.
  • Lipoproteína de alta densidad (HDL), a veces llamada colesterol “bueno”.
El colesterol se trasporta en la sangre, adherido a las proteínas. | Foto: Getty Images

Así las cosas, el tipo de colesterol que más problemas trae a la salud es el LDL, que, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde, “para mantenerlo controlado es necesario tener hábitos de vida saludables, evitando el tabaquismo, realizando actividad física y manteniendo una alimentación saludable”.

Respecto a los niveles, la biblioteca indica que:

  • Menos de 100 mg/dL es óptimo
  • 100-129 mg/dL es casi óptimo / Poco mejor que óptimo
  • 130-159 mg/dL es un límite alto
  • 160-189 mg/dL es alto
  • 190 mg/dL y más es muy alto
El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable. | Foto: Getty Images

Así las cosas, MedlinePlus señaló que hay formas para bajar el colesterol malo (LDL) tales como cambios en el estilo de vida saludables para el corazón que incluyen:

1. Dieta saludable para el corazón: Un plan de alimentación saludable para el corazón limita la cantidad de grasas saturadas y trans que se consumen. Los ejemplos de planes de alimentación que pueden reducir el colesterol incluyen la dieta, cambios terapéuticos en el estilo de vida y el plan de alimentación Dash y esta consiste en:

  • Consumir muchas verduras, frutas y productos lácteos sin grasa o bajos en grasa.
  • Incluir granos enteros, legumbres, semillas, nueces y aceites vegetales.
  • Comer pescado, aves y carnes magras.
  • Reducir la sal, las carnes rojas, los dulces y las bebidas azucaradas.
  • Reducir las bebidas alcohólicas.
Una alimentación saludable es clave para prevenir enfermedades. | Foto: Getty Images

2. Control del peso: Si se tiene sobrepeso, perder peso puede ayudar a reducir el colesterol malo (LDL).

3. Actividad física: Todos deben realizar actividad física regularmente por lo menos 30 minutos la mayoría de los días. Así las cosas, entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta y correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

4. Tratamiento con medicinas: Si los cambios en el estilo de vida por sí solo no bajan el colesterol lo suficiente, es posible que también se deban tomar medicamentos. Hay varios tipos de medicamentos disponibles para reducir el colesterol, incluidas las estatinas.

5. Dejar de fumar: el tabaquismo es una causa principal de enfermedad cardiovascular (ECV) y provoca una de cada cuatro muertes debidas a esta enfermedad.

6. Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación y para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.

Tipos de colesterol

  • Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés).
  • Colesterol malo (LDL): El que se acumula en las arterias y las obstruye.
  • Colesterol bueno (HDL): El que ayuda a eliminar el colesterol de las arterias.
  • No-HDL: Este número es el colesterol total menos el colesterol bueno (HDL). El colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.