Uno de los licores que mejor combina con las comidas es el vino. Esta bebida alcohólica es ampliamente consumida en todas partes del mundo y no solo porque va bien con muchos alimentos a la hora del almuerzo, en la cena o para una velada romántica, sino también por algunos beneficios para la salud.

Sin embargo, es el vino tinto al que se le han atribuido propiedades saludables para el organismo. En los últimos años, la ciencia ha indicado que esta bebida podría ser buena dados sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores de lípidos.

“El vino tinto, hecho de uvas oscuras exprimidas, es una fuente de resveratrol relativamente rica, un antioxidante natural en la cáscara de las uvas. Los antioxidantes reducen el estrés oxidativo del cuerpo, que tiene clara relación con muchas enfermedades, incluyendo el cáncer y las enfermedades cardíacas”, señala el medio especializado Medical News Today.

Si bien esta misma publicación asegura que concretamente no existen recomendaciones oficiales con relación a estos beneficios, tomar vino tinto con moderación tiene relación positiva con la enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, trastornos neurológicos y síndrome metabólico.

Uno de los aspectos que más se ha analizado es su aporte a la salud del corazón. Según el instituto Mayo Clinic, el alcohol y ciertas sustancias en el vino tinto pueden ayudar a prevenir la enfermedad de las arterias coronarias, la afección que lleva a que se produzcan los ataques cardíacos.

El vino tinto puede brindar beneficios a la salud del corazón, pero si se toma sin alcohol, podría ayudar a regular la presión arterial | Foto: AlekseyJL

“Cualquier relación entre el vino tinto y la disminución de los ataques cardíacos no se comprende por completo. Pero parte del beneficio podría ser que los antioxidantes en el vino tinto podrían aumentar los niveles de colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) (el colesterol “bueno”) y proteger contra la acumulación de colesterol”, precisa esta institución.

Vino sin alcohol e hipertensión

Pero las bondades de esta bebida no se quedan aquí. Una investigación realizada por un grupo de científicos del departamento de medicina interna del Hospital Clínic de Barcelona, en España, analizó el consumo de ginebra y vino con y sin alcohol en la tensión arterial de los hombres.

Para ello analizaron el comportamiento de 67 hombres de edades comprendidas entre 55 y 75 años, con diabetes mellitus o factores de riesgo cardiovascular, los cuales siguieron la misma dieta durante cuatro semanas, con la diferencia que un grupo bebió vino tinto sin alcohol; otro, vino con alcohol y el resto ginebra, siempre en cantidades moderadas.

Los resultados mostraron que aquellos que ingirieron vino sin alcohol redujeron de forma significativa los niveles de presión arterial. Por otro lado, la reducción en aquellos que consumían vino con alcohol no fue mayor, y los que tomaron ginebra no consiguieron ninguna reducción.

Un estudio desarrollado en España indica que el consumo de vino tinto sin alcohol puede ayudar a bajar la presión arterial. | Foto: derechos de autor no

De acuerdo con información de la Fundación Española del Corazón, las conclusiones del análisis evidencian que si bien la reducción de la presión arterial después del consumo de vino tinto sin alcohol fue modesta, se asoció con una disminución de 14 % y 20 % del riesgo en enfermedad cardiaca coronaria y de accidente cerebrovascular, respectivamente.

Aunque no se conocen los efectos potenciales del consumo de vino tinto sin alcohol a largo plazo, lo que sí determinaron los autores de la investigación es que esta bebida puede ser útil para la prevención de la hipertensión moderada a baja. Dado que el estudio fue pequeño, tampoco se sabe si este efecto potencialmente beneficioso puede aplicarse también a las mujeres con riesgo cardiovascular.

La recomendación de los científicos es consumir este tipo de vino no alcoholizado, pero siempre dentro de un estilo de vida saludable que incluye el seguimiento de una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico; de lo contrario seguramente no se verán efectos positivos.

Por último, dado que muchas personas consumen el vino tinto con alcohol, para evitar complicaciones de salud, lo mejor es ajustarse a los lineamientos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que definen beber moderadamente: una copa de vino al día las mujeres y dos los hombres.