Quemar grasa del cuerpo es quizás uno de los objetivos más importantes que se trazan las personas que desean bajar de peso y moldear su figura, sin embargo, no es una tarea fácil de realizar.

Si bien se trata de una mezcla de alimentación sana y ejercicio, existen algunos alimentos que ayudan a acelerar ese tipo de procesos y que, al consumirlos, reducen la grasa rápidamente.

De acuerdo con los nutricionistas de la universidad Agrícola de China, el vegetal que es considerado el mejor quemador de grasa es el brócoli, por las propiedades que tiene.

Al contar con una alta dosis de glucorafanina, aumenta la creación de bacterias buenas en el organismo que, a su vez, absorben la grasa del cuerpo.

Además, disminuyen el peso del hígado y del tejido graso, permitiendo reducir la inflamación y la proliferación de genes que producen obesidad.

Otro beneficio del brócoli es que reduce la hormona resistina, que regula el equilibrio de la glucosa en el cuerpo, lo que ayuda a controlar el peso y la cantidad de grasa del organismo.

Además, el brócoli contiene propiedades antiinflamatorias porque estimula la formación de la enzima tirosinaquina.

El brócoli se puede consumir de diversas formas, sin embargo, un estudio de la Universidad de Nueva York comprobó que cocinado al vapor posee tres veces más glucosinolatos, aunque la recomendación es a consumirlo crudo.

¿Cuál es la hormona natural que quema la grasa del cuerpo?

Las hormonas son mensajeros químicos del cuerpo que viajan a través del torrente sanguíneo hacia los tejidos y órganos e inciden en diferentes procesos como el crecimiento, el metabolismo, la función sexual, la reproducción y el estado de ánimo, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Según esta fuente, las hormonas son potentes y se requiere una cantidad mínima para provocar grandes cambios en las células o inclusive en todo el cuerpo. “Es por ello que el exceso o la falta de una hormona específica puede ser serio”, precisa.

Una de estas hormonas es la leptina, la cual es elaborada por las células grasas, y es la encargada de controlar la sensación de hambre, la cantidad de grasa almacenada en el cuerpo y el peso corporal, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

El médico Nelton Abdon Ramos Rojas asegura en una publicación de la revista Mejor con Salud que esta hormona también puede ser secretada en el hígado, la placenta y la mucosa gástrica.

“Una vez liberada pasa a la sangre y actúa como señal para el cerebro. Esta hormona está principalmente relacionada con la ingesta. Cuando se termina de comer, ella es la encargada de advertirle al cerebro que ya la persona está saciada y, consecuentemente, perderá el apetito”.

Los expertos aseguran que en condiciones normales, cuando se produce un aumento de grasa en el organismo, la leptina actúa sobre el hipotálamo (una glándula en el cerebro) para disminuir el apetito y aumentar el metabolismo basal.

Un artículo de la publicación digital española Vitónica indica que uno de los principales papeles de esta hormona en el cuerpo es que incrementa el gasto calórico y metabólico por su acción a nivel central sobre la producción de otro tipo de hormonas y sobre la termogénesis.

Según Ramos Rojas, las personas obesas suelen desarrollar resistencia a la leptina. “Sus niveles son elevados, pero su cerebro no puede reconocer la señal de la hormona para dejar de comer. La mayoría de los suplementos de leptina no contienen la hormona, sino una mezcla de nutrientes que pueden mejorar la sensibilidad a la leptina”, precisa.