Las arrugas son líneas y pliegues que se forman en la piel, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que las arrugas son el resultado de una combinación de factores como, por ejemplo:
- Edad. Con el paso de los años, la piel naturalmente se torna menos elástica y más frágil. La disminución de la producción de aceites naturales seca la piel y la hace parecer más arrugada. Además, disminuye la cantidad de grasa en las capas más profundas de la piel. Esto hace que la piel se vea floja y flácida, y que las líneas y surcos sean más pronunciados.
- Exposición a luz ultravioleta (UV). La radiación ultravioleta, que acelera el proceso de envejecimiento natural, es la causa principal de la aparición de arrugas precoces. La exposición a la luz ultravioleta rompe el tejido conectivo de la piel, compuesto por colágeno y fibras de elastina, que se encuentra en la capa más profunda de la piel (dermis). Sin el tejido conectivo de sostén, la piel pierde fuerza y flexibilidad. Después, la piel empieza a debilitarse y a arrugarse de forma prematura.
- Expresiones faciales repetitivas. Los movimientos y expresiones faciales, como entrecerrar los ojos y sonreír, producen líneas finas y arrugas. Cada vez que se utiliza un músculo facial, se forma un surco debajo de la superficie de la piel. Y, a medida que la piel envejece, pierde flexibilidad y ya no recupera su forma. Estos surcos se convierten en características permanentes del rostro.
- Tabaquismo. Fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas. Esto puede deberse al efecto del tabaco sobre el colágeno.
Adicional, el hábito de fumar aumenta la aparición de arrugas, ya que:
- La nicotina hace que los vasos sanguíneos se achiquen, lo que reduce el flujo de oxígeno y los nutrientes a las células de la piel.
- Una serie de sustancias químicas desencadenan eventos moleculares que cambian o dañan estructuras que son necesarias para la salud y elasticidad de la piel.
- Entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva contribuye a la aparición de líneas alrededor de la boca y los ojos.
- El calor y el humo no inhalado pueden secar y dañar la superficie de la piel.
De hecho, el daño a la piel provocado por el tabaquismo no puede revertirse, pero dejarlo puede mejorar el tono y la textura de la piel, así como prevenir las arrugas.
Así las cosas, para prevenir las arrugas se debe dejar de fumar, se debe proteger la piel del sol, pero adicional hay que:
- Realizar limpieza facial: Es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y las noches.
- Exfoliarse: Este proceso es vital para mantener los poros limpios, pero cuando se excede se podrían generar irritaciones.
- Utilizar productos adecuados: Hay que saber cuál es el tipo de piel de cada persona.
- Hidratarse: El agua mejora la salud de la piel y hace verla más hidratada y reluciente. No obstante, el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres y depende de las actividades que se realicen día a día, como si la persona hace ejercicio debe consumir más agua para cubrir la pérdida de líquidos, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve, según la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.