Para muchas personas, alimentarse de manera saludable en muchas ocasiones no es una tarea fácil, pues múltiples factores como la ansiedad provocan que una persona coma más de los que se debe y se antoje de alimentos poco saludables como los dulces, postres o alimentaos ultraprocesados.
De este modo, una mala nutrición puede desencadenar muchos problemas de salud como la debilidad del sistema inmunológico que provoca la anemia, problemas en la piel y afecciones cardiovasculares como el colesterol malo. De acuerdo Mayo Clinic, la anemia hace referencia a una afección en la cual el organismo carece de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno en los tejidos del cuerpo.
Cuando se presenta este problema de salud, se hacen presente los siguientes síntomas: fatiga, debilidad, piel pálida o amarillenta, latidos del corazón irregulares, dificultad para respirar, mareos o aturdimiento, dolor en el pecho, manos y pies fríos y dolores de cabeza. Al inicio, la anemia puede ser leve, pero a medida que los síntomas avanza la afección empeora y puede provocar alteraciones en órganos vitales del cuerpo.
Entre las causas más comunes de la anemia, está la deficiencia de hierro, pues la médula ósea necesita este mineral para producir hemoglobina para los glóbulos rojos. La mejor forma de obtener este nutriente es por medio de una adecuada alimentación que se encuentra presente en la carne vacuna y otras carnes, frijoles, lentejas, cereales fortificados con hierro, verduras de hoja verde oscuro y frutas secas, producto lácteos y frutas ricas en vitamina C como los melones y las fresas.
Adicional a ello, existen superalimentos que contiene grandes cantidades de hierro, como por ejemplo la chlorella, es una microalga verde rica en fibras, proteínas, omega-3, vitaminas del complejo B, vitamina A y C. Según el portal Las Provincias, la chlorella tiene una alta concentración de clorofila, una distancia verde que realiza la fotosíntesis en las platas y que en el ser humano produce efectos antioxidantes y depurativos.
Como tal, esta microalga también contiene una gran cantidad de hierro y vitamina C, lo cual favorece la producción de glóbulos rojos. También, la clorofila que contiene es similar a la hemoglobina, es decir, las proteínas de las células de la sangre o glóbulos rojos, lo que la hace un remedio eficaz para combatir la anemia.
Por otra parte, la chlorella al ser rica en betacarotenos, omega-3 y vitamina C, ayuda a mejorar los problemas cutáneos. Principalmente, hidrata la piel, estimula la producción de colágeno para prevenir la aparición de arrugas y para fortalecer las hebras del cabello. Además de esto, muchos expertos en salud aconsejan consumir este superalimento para disminuir los niveles de colesterol malo y así prevenir otras enfermedades cardiovasculares que pueden poner en riesgo la vida.
¿Cómo consumir la chlorella?
De acuerdo con el portal Tua Saúde, esta microalga es muy utilizada en forma de comprimidos, tabletas, cápsulas, o en polvo. También se puede encontrar en productos fortificados como la microalga, las galletas, panes o yogures. Entre tanto, la suplementación recomendada es de seis a 10 gramos por día y su uso debe realizar durante máximo 8 semanas, de acuerdo a las indicaciones que prescriba un especialista en salud.
Por otra parte, este superalimento se puede añadir en polvo a jugos naturales, ensaladas, agua, yogur o frutas y las cápsulas normalmente se deben ingerir con abundante agua junto con las comidas.
Otros beneficios de este superalimento
- Estimula el sistema inmune: al ser rica en omega-3, vitamina C y beta-carotenos y en un tipo de fibra llamada beta-glucano, estimula las células de defensa del organismo.
- Controla la presión arterial: gracias a sus nutrientes como la arginina, calcio, potasio y omega-3, la chlorella ayuda a relajar y evitar las inflamaciones en los vasos sanguíneos.