Cosas como olvidar dónde se dejaron las llaves, o el nombre de una persona, pueden presentarse cuando los seres humanos se acercan a los 65 años y aunque esto parezca aterrador, ya que muchos lo relacionan con Alzheimer u otro tipo de demencia, un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología (Apa Org) no tiene nada que ver con eso sino con el cambio que va teniendo el cerebro a medida que pasan los años.

Convertir experiencias desagradables en aprendizajes es una de las mejores formas de hacerle frente a los malos recuerdos. | Foto: Peter Dazeley/Getty Images

Muchos estudios han demostrado que el cerebro sigue siendo capaz de aprender a lo largo de la vida y aunque existen diferencias entre los individuos, algunas habilidades cognitivas continúan mejorando hasta llegar a la edad avanzada, otras son constantes y están las que disminuyen.

Para los adultos mayores la memoria semántica sigue mejorando y está relacionada con recordar conceptos y hechos generales. Pero también existen funciones cerebrales que disminuyen como por ejemplo llegar al supermercado y tratar de recordar lo que debía comprar.

Se evidencian importantes cambios en hábitos de compra en el país.

Cabe recordar que algunos de estos problemas de memoria tienen que ver con las condiciones físicas y psicológicas. En muchos casos se desarrollan por:

  • Ansiedad
  • Deshidratación
  • Depresión
  • Infecciones
  • Efectos secundarios de la medicación
  • Nutrición pobre
  • Estrés psicológico
  • Abuso de sustancias
  • Desequilibrio de la tiroides

Si presenta alguno de estos posibles causas y nota que están afectando su memoria, la recomendación es acudir a un médico de confianza para hacer una revisión completa y además, a un psicólogo para una evaluación neuropsicológica.

Consejos para ayudar a la memoria

El estudio reveló que “científicos han identificado maneras de minimizar los cambios relacionados con la edad y mejorar la función de la memoria cotidiana”. Estos son algunos de sus consejos:

  • La participación en actividades sociales mejora el estado de ánimo y la función de memoria
  • Las actividades físicas y el ejercicio ayudan a aumentar y mantener la función cerebral.
  • Usar estrategias mnemotécnicas para recordar nombres.
  • Evite distracciones que desvían su atención.

Nota: Seguir una alimentación adecuada es básico para tener buena memoria y por ello, lo ideal es empezar a incluir en sus platos las siguientes frutas y verduras: plátano, nueces, manzana, salmón, brócoli, espinacas, linaza, germen de trigo, ajo, cebollas, espárragos, avena, lentejas, pimientos y cítricos.

Una alimentación balanceada es necesaria para el cuidado del corazón. | Foto: Getty Images

¿Cuántas horas se debe dormir para tener buena memoria?

De acuerdo con NeuroLogic Internacional, las funciones cognitivas son procesos mentales que permiten que una persona lleve a cabo cualquier actividad, porque al interactuar con su entorno almacena, procesa y analiza la información.

Señala que entre las funciones a destacar se encuentran la memoria, la atención y la orientación. Pero, para que se puedan llevar a cabo de una manera efectiva es indispensable tener hábitos saludables como una dieta equilibrada que colabore con la actividad del cerebro y su comportamiento. Además, para evitar un deterioro cognitivo es fundamental dormir adecuadamente, puesto que en este proceso el cuerpo se recupera.

Hay quienes no pueden dormir sin una cobija y una almohada. Getty Images. | Foto: Getty Images

Infomed, el estudio La estructura del cerebro y los mecanismos genéticos relacionados con la asociación no lineal entre la duración del sueño, la cognición y la salud mental, publicado por la revista Nature Aging halló el número de horas que se debía dormir para mejorar las funciones cognitivas, entre ellas, la memoria. Todo esto con una base de datos de 500 mil sujetos del Reino Unido, quienes fueron sometidos a pruebas relacionadas con las actividades cerebrales junto con el sueño.

El plan en un inicio tuvo un seguimiento de por lo menos 30 años, en donde los voluntarios eran adultos de una edad promedio de 56.5 años —siendo mayor el número de mujeres—, concluyendo que una persona debe dormir 7.16 horas diarias, ya que descansar muchas horas o pocas puede ser perjudicial para la función cognitiva.

Sin embargo, es importante hacer una precisión: según el estudio, a partir de los 40 años de edad, dormir 7 horas es más beneficioso.

Young woman sleeping in comfortable bed with silky linens | Foto: dormir

Memoria: esta es la edad en que alcanza su máximo nivel

Muchas son las definiciones que le atribuye la Real Academia Española (RAE) a la memoria, como la “facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado” o el “acuerdo que se hace o aviso que se da de algo pasado”.

Entre tanto, la pérdida de memoria se relaciona con Alzheimer y con otras enfermedades. Importante mencionar que con el envejecimiento es normal evidenciar señales de olvido que pueden ser graves o leves.

Por ejemplo, la National Institute on Aging asegura que cuando se presentan problemas graves de memoria, estas dificultan la cotidianidad, por lo que los primeros síntomas que se pueden presentar son: la dificultad de seguir instrucciones, desconocer lugares o personas cercanas, por ejemplo.

El envejecimiento normal no conduce a una pérdida drástica de la memoria, pero de presentarse obedecería a otras razones. | Foto: Getty Images

Es por esto, que el deterioro cognitivo leve se encuentra altamente relacionado con Alzheimer, sin embargo, es importante mencionar que no todas las personas suelen desarrollar esta enfermedad, que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “es la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70% de los casos. Contrariamente a la creencia popular, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores”.

La demencia también se encuentra asociada con la pérdida de la memoria, que según NIH no es un signo normal de envejecimiento.

Por otra parte, el sitio web Neuropediatra.org en una de sus publicaciones precisa que en la adolescencia, el cerebro tiene muchos cambios que inciden en las experiencias personales o “momentos biológicos”, es decir, que su crecimiento tiene un origen en la concepción y se desarrolla en la edad adulta por lo menos hasta los 20 años.

Vejez | Foto: Getty Images

Pero el portal de contenidos biomédicos, Salva.net, señala que la memoria alcanza sus máximos niveles a los 25 años de edad, y pasado este tiempo, empieza a reducir su capacidad.

¿Qué es la demencia?

De acuerdo con la Biblioteca de Medicina, de los Estados Unidos, MedlinePlus, la demencia es una “pérdida de la función cerebral que ocurre a causa de ciertas enfermedades”, impactando el lenguaje, el pensamiento y la memoria de una persona mientras afecta su comportamiento.

“La enfermedad de Alzheimer, que es la forma más común de demencia, acapara entre un 60 % y un 70 % de los casos”, señala la Organización Mundial para la Salud (OMS).

El alzhéimer es el tipo de demencia más común. | Foto: fotografixx | Getty Images

En la mayoría de los casos, la demencia aparece en adultos mayores, siendo esta enfermedad irreversible. Por ejemplo, la enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, el mal de Parkinson, la parálisis supranuclear progresiva, pueden conllevar a esta afección.

Prevención del desarrollo de Alzheimer

La Clínica Mayo puntualiza que el Alzheimer es un trastorno progresivo, causado por demencia que afecta la calidad de vida de una persona.

Los adultos mayores suelen padecerlo, y los principales signos que se observan es el olvido de fechas o nombres de cercanos. Sin embargo, si eventualmente pasa, no significa que se padezca esta enfermedad neurológica.

La National Institute on Aging asegura que el Alzheimer “es una de las causas principales de muerte en los Estados Unidos”.

Es importante destacar que aún no se conoce su cura, sin embargo, es indispensable estar bajo tratamiento médico y seguir cada una de las indicaciones para impedir que la enfermedad avance.

El alzhéimer es una de principales consecuencias de la demencia. | Foto: Getty Images

Además, aclarar que más que prevenir su desarrollo es reducir los riesgos, ya que cualquier persona lo puede padecer, por lo que es fundamental tener los siguientes hábitos:

  • Una dieta balanceada entre frutas, verduras y aquellos alimentos ricos en grasas sanas, evitando las trans y saturadas.
  • Reducir o eliminar el consumo de cigarrillo.
  • No pasar por alto los tratamientos de enfermedades preexistentes.
Mantener las funciones cerebrales activas es importante para mitigar el riesgo de demencia. | Foto: Getty Images/iStockphoto