La Real Academia Española (RAE) define el cabello como “cada uno de los pelos de la cabeza”, que al igual que el cuerpo requiere de cierto cuidado.
De ahí que en la actualidad se destacan un sinnúmero de tratamientos capilares o incluso estéticos que mejoran su textura, teniendo en cuenta que una de sus mayores complicaciones es su falta de crecimiento y caída, ocasionados por diferentes factores.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) asegura que el cuero cabelludo está compuesto de por lo menos 100 mil hebras capilares, teniendo en cuenta que es natural y normal que a diario se caigan por lo menos 100 cabellos.
No obstante, la pérdida de cabello podría guardar relación con un factor genético. Por ejemplo, los hombres son más proclives que las mujeres a la calvicie, una variable que se denomina calvicie del patrón masculino o femenino, respectivamente según MedlinePlus.
Asimismo, el estrés incontrolado incita a la caída abundante del cabello, que de acuerdo con la enciclopedia médica a través de su servicio en línea a esto se le denomina efluvio telógeno, el cual es notable durante un baño o mientras se peina el cabello.
No obstante, los inadecuados tratamientos capilares pueden ser perjudiciales para la salud del cabello, por lo cual se aconseja antes de un uso diario consultar con un profesional u observar alguna anomalía o reacción del cuero cabelludo. Así lo asegura Gatrolab Web por medio de un experto.
Los efectos del aceite de cocina en el cabello
Si bien se ha popularizado el uso de diferentes aceites para hidratar el cabello como el de oliva y argán, ciertamente el aceite de cocina puede traer efectos contrarios.
Resulta que el aceite de oliva está compuesto de antioxidantes que tienen como función neutralizar los radicales libres que dañan las células del cuerpo e incluso guardan relación con el envejecimiento prematuro, por lo cual, Mundo Deportivo señala que su alto contenido en vitamina E es ideal para las fibras capilares porque fortalece su estructura.
Incluso dentro de sus más grandes atributos se destaca su capacidad de estimular la producción de colágeno permitiendo que su grosor sea mayor, teniendo en cuenta que con la edad este se va reduciendo.
Por otro lado, el sitio web señala que para aquellos que tienen puntas abiertas, el aceite de oliva las puede cerrar e hidratar combatiendo la resequedad.
Pero el uso de aceite de cocina, aunque parezca que puede nutrir el cabello, lo que hace es solo agregar oleosidad sin favorecer las hebras, es decir, deja el cabello grasoso sin nutrirlas, asegura Proyecto Rapunzel.
En este sentido, los aceites extra vírgenes tienen un efecto contrario: sí lo nutren y no ofrecen pesadez a la estructura capilar, por lo cual tanto el de oliva, como el de coco pueden ser ideales.
Finalmente, el portal sugiere utilizar el aceite de cocina solo para la preparación de alimentos, recordando que incluso las instituciones de salud recomiendan evitar su uso y priorizar productos como el aceite de oliva gracias a sus grasas insaturadas porque tienen la capacidad de reducir los niveles de colesterol LDL.