De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), el cuerpo para funcionar correctamente necesita de por lo menos 13 vitaminas esenciales, entre las cuales se destacan:
- Vitamina A: es un nutriente que se disuelve en grasa y participa en la formación de tejidos blandos, óseos y otros tipos de membranas. Incluso se le relaciona como una vitamina del ojo “ya que produce los pigmentos en la retina del ojo”.
- Vitamina C: un antioxidante que participa en la formación de colágeno para la producción de piel y cartílagos, además de optimizar el proceso de cicatrización.
- Vitamina B12: procura el bienestar del sistema nervioso y óseo, participando en la metabolización de proteínas.
- Vitamina D: colabora con la absorción de calcio para que el cuerpo pueda mantener el bienestar de los huesos. Asimismo, tiene un rol en el funcionamiento del sistema nervioso, inmune y muscular.
- Folato: MedlinePlus explica que participa en el crecimiento y desarrollo de las células y los tejidos del cuerpo. Además, en la formación de glóbulos rojos, por lo cual reduce el riesgo de anemia.
Por tanto, nutrientes como la vitamina E son de tal importancia, puesto que también trabaja para el bienestar de los músculos y los nervios, incluso se le relaciona con la salud de la piel.
Beneficios de la vitamina E
La enciclopedia médica menciona que la vitamina E es un antioxidante que neutraliza los radicales libres que dañan las células de la piel y guardan una relación con el envejecimiento prematuro.
“Los radicales libres pueden jugar un papel en el cáncer, la enfermedad del corazón y los trastornos como la artritis”, añade.
Adicional a ello, manifiesta que tener un exceso de vitamina E o muy poca es perjudicial para la salud, que generalmente sucede tras el consumo de suplementos.
Los índices bajos de vitamina E pueden causar acidez, dolor abdominal, pérdida de peso, sangrado en cada evacuación, entre otros. Inclusive menciona que podría tener problemas de malabsorción, lo que provoca dificultad para adquirir grasa.
Asimismo ante una deficiencia de vitamina E, el cuerpo puede experimentar debilidad muscular, problemas oculares y de movimiento, relacionadas también con enfermedades como:
- Afecciones del hígado: las enfermedades que más aquejan este órgano son la cirrosis, el cáncer, el hígado graso y la hepatitis, que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “es una inflamación del hígado que puede causar una serie de problemas de salud y puede ser mortal”.
- Pancreatitis: la Clínica Mayo explica que se debe a la inflamación del páncreas, responsable de producir enzimas que participan en el proceso de digestión.
- Enfermedad de Crohn: MedlinePlus menciona que es una afección en la cual se dañan algunas partes del tubo digestivo, siendo uno de los tipos distintos de enfermedad intestinal inflamatoria (EII).
- Enfermedad celíaca: es uno de los trastornos digestivos considerados inmunitarios que afecta de manera negativamente el intestino delgado, inhibiendo la absorción del cuerpo de minerales vitaminas y otros nutrientes.
Lo que ocasiona las altas dosis de vitamina E en el cerebro
Tal y como se mencionó, este nutriente es de tal importancia para el cuerpo que puede llegar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, mismos que cuando se forman en zonas que no deberían, son peligrosos porque pueden llegar hasta el cerebro, los riñones y los pulmones que, respectivamente, causarían un accidente cerebrovascular, una insuficiencia renal o una embolia pulmonar.
Sin embargo, las dosis altas de suplementos de vitamina E pueden causar una hemorragia cerebral, o en otras palabras un accidente cerebrovascular hemorrágico, según MedlinePlus. Incluso defectos congénitos.
Cabe recordar que un accidente cerebrovascular hemorrágico se debe a un rompimiento de un vaso sanguíneo. “Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro”, añade la enciclopedia.