Consumir habitualmente avena contribuye a disminuir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre y, de acuerdo con expertos, nos protege contra el cáncer debido a que este producto contiene fitoquímicos.

Igualmente, han señalado que debido a las vitaminas B6, E y B5, la avena aporta energía al cuerpo. De la misma manera, contiene minerales como hierro, selenio, manganeso y cobre, así como aminoácidos esenciales.

Son muy diversas las formas de consumir la avena, como cereal, se puede añadir a zumos o preparar agua de vena.

En este último caso, se trata de una de las maneras más efectivas de aprovechar las propiedades de este producto, por lo que se aconseja su consumo.

- Efecto saciante: tomar avena en ayunas, permite al estómago sentirse lleno y satisfecho, con lo cual se puede controlar la ansiedad por comer, que en algunas ocasiones nos lleva a consumir comida poco saludable para nuestra salud.

- Reduce el colesterol malo: la presencia de aceites grasos omega 6 y ácido linoleico ayudan a disminuir el colesterol malo, con lo cual se reducen las enfermedades cardiovasculares. La fibra soluble que se encuentra en este producto permite reducir la hipertensión arterial.

La presencia de aceites grasos omega 6 y ácido linoleico en la avena ayudan a disminuir el colesterol malo, con lo cual se reducen las enfermedades cardiovasculares. | Foto: Getty Images

- Poder depurativo: por el contenido de aminoácidos que estimulan la producción de lecitina en el hígado le da a la vena un poder depurativo, ya que contribuye a limpiar las arterias y disminuir la cantidad de toxinas presentes en el organismo

- Efecto adelgazante: La presencia de fibra estimula la función hepática, puesto que absorbe el exceso de grasa en el hígado, lo limpia y arrastra esas toxinas para que sean expulsadas a través de las heces.

- Control del nivel del azúcar: también por el aporte de fibra, permite metabolizar mejor las comidas ricas en almidón como la papa y mantener la glucemia estable en sangre después de la alimentación. (Una buena alternativa para las personas con diabetes).

- Mejor digestión: El agua de avena reduce los ácidos biliares, lo que permite que los alimentos se muevan correctamente dentro de los órganos internos. Permite también prevenir el estreñimiento, debido a la presencia de fibra.

La presencia de fibra en la avena estimula la función hepática, ya que absorbe el exceso de grasa en el hígado, | Foto: Semana

- Reducción de riesgo de contraer cáncer. Por la presencia de fitoquímicos disminuye los niveles de estrógeno, con lo cual se reduce la probabilidad de formación de células malignas.

Otros de los beneficios de consumir este producto son: previene el hipotiroidismo, ya que contiene yodo, ayudan en el desarrollo y mantenimiento del sistema nervioso central por la vitamina B, previene la desmineralización ósea por la vitamina C y es un exfoliante lo que hace que se pueda utilizar también de manera tópica en tratamientos de belleza.

Cómo preparar

- Hervir dos cucharadas soperas de avena en dos litros de agua

- Filtrar el cereal

- Beber el agua, preferiblemente en ayunas.

- También se puede preparar una cucharada de avena a un vaso de agua y dejar remojando toda la noche para que al día siguiente bebas únicamente el agua en ayunas.

La avena en grano se puede consumir hervido en leche, agua o caldo. Incluso en sopa con verdura o con leche, similar al arroz con leche. | Foto: Getty Images

Cómo podemos tomar la avena

Además de esta bebida, se puede preparar en otras formas como:

- Copos (granos hervidos y aplastados): se pueden consumir en leche, yogur, zumos u otras bebidas.

- Grano: se puede consumir hervido en leche, agua o caldo. Incluso en sopa con verdura o con leche, similar al arroz con leche.

- Harina: a través de bizcochos, magdalenas, galletas, tortas o panqueques. En este caso se trata de sustituir la harina blanca de trigo.

- Avena hinchada: se encuentra en los snacks, en barritas.

- Salvado: se puede utilizar como ingrediente para aportar fibra a galletas y bizcochos caseros. También, para espesar sopas y caldos o en albóndigas o hamburguesas.

- Bebida de avena: como sustituto de la leche de vaca, se puede tomar sola o acompañada con sirope, cacao o cereales.