La piel cambia con la edad y se pone más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan lozana y lisa como antes, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Además, explicó que con el paso del tiempo, la piel empieza a arrugarse y elementos en el ambiente, como la luz ultravioleta (UV) del sol o ciertos hábitos, como fumar, pueden arrugar la piel.
Por tal razón, las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas, pero el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que para evitar dichos tratamientos, importante tener una dieta rica en colágeno, ya que esta es la sustancia que le da elasticidad a la piel y previene las arrugas.
Por ello, reveló varios desayunos para evitar las arrugas en el rostro, puesto que se garantiza la ingesta de colágeno:
- Día 1: un vaso de leche descremada, una rebanada de pan integral con un huevo y una rebanada de queso y ocho fresas.
- Día 2: plato de avena elaborado con 200 ml de leche de soya, tres cucharadas de avena y una cucharada de cacao en polvo.
- Día 3: una panqueca de avena rellena con frutos rojos picados y un yogur natural descremado.
Ahora bien, la Fundación Española de la Nutrición reveló una receta fácil para hacer panqueques de avena y consiste en licuar una taza de harina de avena, ¼ taza de avena en hojuelas, ¾ taza de leche de almendras, una cucharada de aceite de coco, ½ cucharadita de canela molida, una cucharada de extracto de vainilla, ½ cucharadita de bicarbonato de sodio, ½ cucharadita de polvo de hornear y sal al gusto hasta conseguir una mezcla homogénea.
Enseguida, la mezcla se debe dejar reposando por diez minutos y, por último, en una sartén se agrega un poco de aceite y se añaden entre dos o tres cucharadas de la mezcla y hasta que salgan burbujas se voltea.
De otro lado, hay que señalar que otros alimentos que son ricos en colágeno son: verduras, al igual que otros que contengan omega-3, pollo, cítricos (naranjas y pomelos/toronjas), bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
Adicional, hay que señalar que la alimentación rica en colágeno debe estar acompañada de ejercicio, pues combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
Por ello, una idea es seguir las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
Además, entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
Entre tanto, el colágeno también se encuentra en suplementos y su consumo es importante desde los 25 años.
De hecho, el colágeno viene en diferentes presentaciones, como en cápsulas, en cremas, en alimentos y en polvo, y para el último se recomienda tomarlo con cualquier líquido en el que pueda disolverse.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.