Las enfermedades crónicas casi siempre se presentan en adultos mayores y a menudo se controlan, pero no se curan, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Además, explicó que los tipos más comunes de enfermedades crónicas son el cáncer, la cardiopatía, el accidente cerebrovascular, la diabetes y la artritis.
Asimismo, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puntualizó que otras enfermedades crónicas son:
- Artritis.
- Asma.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc).
- Enfermedad de Crohn.
- Fibrosis quística.
- Endometriosis.
- Epilepsia.
- Fibromialgia.
- Enfermedad del corazón.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- VIH/sida.
- Migraña.
- Trastornos del humor (bipolar, ciclotímico y depresión).
- Esclerosis múltiple.
- Narcolepsia.
- Mal de Parkinson.
De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que muchas enfermedades no transmisibles se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes, tales como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la inactividad física y comer alimentos poco saludables.
Por ello, la doctora Odile Fernández, autora del libro ‘Hábitos que te salvarán la vida’ le reveló al diario 20 minutos lo que se debe desayunar para prevenir enfermedades crónicas:
“1. Pan integral de masa madre con queso crema, tomate y rúcula.
2. Huevos revueltos con cebolla, espinacas y queso.
3. Tostadas de pan integral con humus y pimientos o con aguacate, feta y huevo poché”.
Ahora bien, es importante señalar que el desayuno debe estar acompañado de otras recomendaciones que complementen los hábitos saludables como, por ejemplo:
1. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
2. Hacer ejercicio: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. No fumar: Usar tabaco por mucho tiempo puede incrementar el riesgo para desarrollar muchos problemas de salud y el dejarlo trae muchos beneficios, ya que:
- A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo.
- A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar.
- Dentro de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.
3. Evitar el alcohol y si se consume hacerlo con moderación y, para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
4. Dormir bien: la biblioteca indicó que el sueño es importante para la salud en general, pues cuando no se duerme lo suficiente (privación del sueño), se puede sentir cansancio y además, afectar el rendimiento, incluyendo la capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos. Asimismo, la doctora Stacy M. Peterson and Brooke L. Werneburg le explicó a Mayo Clinic que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.