Ciertamente, mantener un plan de alimentación balanceado favorece la salud y el bienestar del cuerpo. Así lo corroboran los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que sugieren incluir frutas y verduras, puesto que tienen la capacidad de reducir el riesgo de enfermedades crónicas o incluso cáncer.
Dentro de estos planes de alimentación también se suele incluir la leche, un producto lácteo con nutrientes que en el mercado se encuentra en diferentes presentaciones y tipos como la leche de vegetales.
Compuestos de la leche
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura (FAO) la leche “es una fuente importante de energía alimentaria” que está compuesta de grasas, proteínas y otros nutrientes como el calcio, el magnesio, la vitamina 1, la vitamina B12, entre otros.
Asimismo, explica que mayoritariamente está compuesta de agua según el tipo de producto lácteo, ya que “varía del 83 por ciento en los yaks al 91 por ciento en los burros”, indica.
Es entonces que para obtener leche de calidad es necesario que la especie del animal esté en buenas condiciones considerando su edad, su raza e incluso su dieta y otro número de factores físicos.
En su página oficial, la FAO menciona que existen varios tipos de leche como:
- Leche de vaca: según explica, la composición de este tipo de leche registra entre el 3 al 4 % de grasas sólidas, un 5 % en lactosa, mientras que las proteínas representan un 3,5 %. Lo anterior con variaciones según el tipo de ganado porque algunos pueden tener mayor concentración de grasas que otros.
- Leche de oveja: en este caso, la organización asegura que generalmente este tipo de producto suele tener un contenido mayor de proteínas y grasas comparado con el de vaca, búfala y cabra.
- Leche de búfala: esta bebida tiene una concentración doble de grasas y proteínas comparado con la de vaca. “El alto contenido de calcio de la caseína facilita la fabricación de quesos”, añade la FAO.
- Leche de cabra: la FAO también explica que generalmente suele ser usada para elaborar quesos según la región como América Latina y África, por ejemplo.
Efectos del consumo diario de leche
Si bien la leche es un alimento que se caracteriza por estar compuesto de calcio y otros nutrientes que son indispensables para el cuerpo, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) recuerda que su ingesta (leche de vaca) en menores de 1 año es perjudicial debido a que su sistema digestivo encuentra dificultad en digerir las grasas y las proteínas.
Adicional a ello, menciona que un niño luego del año debe consumir leche entera, porque a partir de esa edad su cerebro necesita de los ácidos grasos que componen la leche. “Después de los 2 años de edad, los niños pueden tomar leche baja en grasa o incluso leche descremada si tienen sobrepeso”, añade a través de su servicio en línea. Sin embargo, antes de una ingesta regular es importante consultar con un pediatra.
Es entonces que dentro de los efectos del consumo diario de leche de vaca en niños se pueden presentar cólicos, diarreas, náuseas y vómitos; mientras que en adultos, según Cocina Fácil, esta bebida podría causar un aumento incontrolado de peso gracias al colesterol y calorías que contiene.
Además a través de una experta aconseja que a determinada edad no se consuma leche entera sino descremada, puesto que el cuerpo la asimila mejor. Cabe recordar que la intolerancia a la lactosa suele ser una afección en la cual el cuerpo no puede digerir la lactosa (enzima).