La orina es la forma en que el cuerpo elimina los desechos líquidos y está compuesta de agua, ácido úrico, urea y toxinas, así como de desechos filtrados del organismo, explica el portal Medical News Today.
Normalmente, este líquido se mantiene en la vejiga urinaria hasta que alcanza un punto de llenura y es allí cuando se genera la necesidad de orinar. En este punto, el cuerpo lo expulsa. La mayoría de las personas orina entre seis y siete veces en un período de 24 horas.
Sin embargo, hay otras que requieren ir con más frecuencia al baño y a esto se le llama frecuencia urinaria, que es la necesidad de evacuar la orina más de siete veces en el mencionado lapso, si se toman aproximadamente dos litros de líquido.
Sin embargo, todas las personas son distintas, y la mayoría solo consulta a un médico cuando la micción se vuelve tan frecuente que causa incomodidad, precisa la citada fuente.
El instituto de investigación Mayo Clinic explica que orinar con frecuencia puede ser un problema causado por enfermedades que afectan las vías urinarias en cualquier nivel. La vía urinaria comprende los riñones, los conductos que conectan a estos órganos con la vejiga (uréteres), la vejiga y el conducto a través del cual fluye la orina desde esta hasta que sale del cuerpo y al cual se le denomina uretra.
Varios factores pueden estar relacionados con la micción frecuente y en la lista se encuentran los siguientes, precisa la mencionada institución:
- Afecciones que aumentan la producción de orina.
- Cambios en los músculos, nervios u otros tejidos que afectan la función de la vejiga.
- Ciertos tratamientos oncológicos.
- Medicamentos o algunas bebidas.
Dependiendo de la causa que esté generando las ganas frecuentes de orinar, la persona puede experimentar otros problemas urinarios como: dolor o molestias al orinar, necesidad urgente de ir al baño, dificultad para evacuar la orina, pérdida de control de la vejiga, orina de color atípico, aumento en el apetito o sed, fiebre o escalofríos, náuseas o vómitos y dolor de la espalda baja o en los costados.
Más razones
Otras de las razones detrás de una frecuencia urinaria son estreñimiento, cistitis, cálculos en la vejiga o los riñones, diabetes, próstata agrandada y vaginitis.
En el caso del estreñimiento, por ejemplo, la retención de excremento en el colon puede oprimir la vejiga, causando que aumente la frecuencia urinaria y hasta ocasionar incontinencia urinaria.
Cuando hay una infección urinaria, esto lleva a que el revestimiento de las vías urinarias se inflame, lo que genera que la persona sienta necesidad frecuente de evacuar.
En el caso de la diabetes, los pacientes en ocasiones sienten necesidad frecuente de orinar si los niveles de glucosa están muy elevados.
Por otro lado, la próstata agrandada es un padecimiento que se presenta de manera común en los hombres a medida que van envejeciendo. Aquí lo que sucede es que este órgano oprime la uretra y esto reduce la habilidad de vaciar completamente la vejiga, lo que lleva a que de forma permanente se sientan deseos de eliminar.
Por último, la vaginitis es una irritación o inflamación de la vagina que con frecuencia puede irritar la uretra, que es el punto de salida de la vejiga, causando un aumento de la frecuencia urinaria.
Prevención
Seguir una dieta equilibrada y mantener un estilo de vida activo ayuda a bajar la producción de orina, según Medical News Today.
Esto debe incluir limitar el consumo de alcohol y cafeína, y eliminar los alimentos que son propensos a irritar la vejiga o que actúan como diuréticos, como el chocolate, los productos picantes y los edulcorantes artificiales.
Por otro lado, ingerir alimentos ricos en fibra ayuda reducir el estreñimiento, lo que mejora indirectamente el flujo de orina por la uretra, esto teniendo en cuenta que esta afección hace que el recto presione sobre la vejiga urinaria, la uretra o ambas.