El cerebro es similar a un centro de comandos operativos, pero que coordina todas las acciones del cuerpo. A través de impulsos neuronales, el órgano más poderoso de todos puede delegar a cada parte del organismo a que cumpla su función de manera regular.
No obstante, también tiene otras funciones, entre las que se destaca el almacenar la información que cada persona ha tenido durante su vida, produciendo imágenes conocidas como recuerdos. El conjunto de todos los procesos alrededor de lo anterior se conoce como memoria.
La memoria sufre a través del paso del tiempo, deteriorándose a medida que el resto de la existencia también lo hace. La falta de nutrientes, tales como las vitaminas del grupo B, hacen que poco a poco la capacidad de recordar se pierda, así como las demás facultades cerebrales, lo que generalmente viene acompañado de enfermedades.
De acuerdo con el Boston Medical Center, “los trastornos de la memoria son un grupo de trastornos que causan demencia y deterioro de la función cerebral, incluida la enfermedad de Alzheimer, la demencia frontotemporal (parte frontal del cerebro), la demencia con cuerpos de Lewy (visiones de objetos que no existen). Los síntomas que generalmente acompañan a cualquier trastorno de la memoria incluyen pérdida de memoria y una función cerebral lo suficientemente grave como para interrumpir una vida normal”.
Y es que en ese proceso de conservación de la memoria, la alimentación juega un papel crucial, pues hay alimentos que hacen que el cerebro se fortalezca, gracias al aporte nutricional, mientras que otros transportan sustancias que dificultan todo.
Una de las afectaciones más conocidas es la que producen los azúcares añadidos al cerebro, ya que reducen de manera notable la plasticidad en la parte de este órgano que controla la memoria, causando problemas. Los alimentos que se consumen a diario tienen una alta carga de azúcar, por lo que es difícil controlar su consumo. No obstante, se sugiere elevar la ingesta de productos naturales o de preparación casera, en los que la cantidad es mucho menor.
Asimismo, los alimentos procesados también provocan que las células envejezcan de manera acelerada, elevando el riesgo de sufrir de enfermedades neurodegenerativas tales como el Alzheimer, la demencia o el Parkinson.
Finalmente, los edulcorantes artificiales también son peligrosos, ya que no poseen el valor nutricional de los azúcares naturales y aparte aumentan las bacterias intestinales, las cuales afectan al estado de ánimo de una persona, incrementando el estrés y por consecuencia incidiendo en la memoria.
En lugar de ellos, expertos proponen la utilización de miel, extracto de fruta o azúcar de coco para endulzar las comidas.
Pérdida de memoria: el fruto seco que ayuda a combatirla y mejora la función cognitiva
Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona y publicado en la revista Antioxidants afirmó que los cacahuates son un alimento beneficioso para el organismo. Así mismo, la Fundación Española de Nutrición confirma que este fruto seco es “fuente de proteínas (un 27 % ) y grasa, casi tanta como la carne. Casi el 50 % de su grasa es monoinsaturada y el 29 % poliinsaturada, siendo esta última mayoritariamente de la serie omega-6″.
El cacahuate es un alimento que puede agregarse como merienda o en la preparación de diferentes comidas. Tiene efectos positivos en la salud, los cuales ayudan a la prevención de diferentes enfermedades.
De acuerdo con Tua Saúde, portal especializado en salud, el cacahuate ayuda a prevenir afecciones como arteriosclerosis y la diabetes. Esto se debe a que “contiene grasa monoinsaturada, conocida como grasa buena, que ayuda al aumento del colesterol bueno. Este tipo de colesterol promueve la eliminación de aquel que se encuentra en los tejidos, previniendo que las arterias se obstruyan”.
Asimismo, es rico en fibras, un elemento importante para la disminución de niveles altos de azúcar en el torrente sanguíneo. “Debido a que contiene grasa monoinsaturada, conocida como grasa buena, el cacahuate ayuda a mantener los niveles de azúcar estables, previniendo que haya un aumento de estos, lo cual puede ser un factor determinante para el desarrollo de diabetes tipo 2″, agrega el portal web.
Todos los efectos anteriores significan un efecto inverso al mencionado antes de los azúcares, haciendo del cacahuate una opción amigable para la función cerebral y de la memoria.