El colágeno hidrolizado es un suplemento alimenticio preparado a partir de huesos y cartílagos bovinos. Expertos aseguran que es “utilizado para estimular la producción de colágeno en el organismo, ayudando así a mejorar el aspecto de la piel, fortalecer las articulaciones, las uñas, los huesos y el cabello”, indican en el portal El español.

El colágeno hidrolizado está pensado para ser una ayuda nutritiva que contribuya, de forma natural, al bienestar de huesos y músculos de personas de todas las edades y condiciones. Sin embargo, es cierto que hay colectivos y circunstancias para los que está especialmente indicado.

No se puede determinar con exactitud a qué edad es bueno tomar colágeno a diario. Por lo general, se suele aconsejar empezar después de los 40 años, momento en el que es más notoria la reducción de esta proteína en el organismo. Sin embargo, no hay alguna contraindicación en empezar antes. De hecho, la producción de colágeno natural en el organismo suele comenzar a disminuir alrededor de los 30 años.

Paralelamente, se recomiendan en los deportistas o quienes realizan ejercicio físico o cargan pesos regularmente. La razón está en que estas prácticas pueden provocar un desgaste prematuro de las articulaciones.

Otra consulta frecuente es si es bueno tomar colágeno después de los 50 años. Aunque se recomiende empezar unos años antes, esta proteína está especialmente indicada en mujeres en la posmenopausia y personas mayores.

Las propiedades del colágeno en la piel también han hecho que sea un producto de consumo habitual entre quienes se preocupan por su aspecto. Lo mismo sucede con el colágeno para el pelo.

Una de las maneras de obtener colágeno es a través de una dieta rica en esta proteína. | Foto: Getty Images
El colágeno hidrolizado es un suplemento alimenticio preparado a partir de huesos y cartílagos bovinos. | Foto: Getty Images

Beneficios del colágeno

Algunos de los beneficios de tener colágeno en la piel, de acuerdo con el diario El Español, son:

  • Mejora la firmeza y la elasticidad de la piel.
  • Fortalece las uñas y el cabello, mejorando su aspecto.
  • Previene y mitiga los síntomas de la osteoporosis.
  • Previene y retarda la aparición de arrugas, líneas de expresión y celulitis.
  • Tonifica las articulaciones, tendones y ligamentos.
  • Controla la presión arterial.
  • Previene la aparición de úlceras gástricas.
  • Disminuye y evita el surgimiento de estrías.

Alimentos ricos en colágeno

El portal Fisiocrem, en su sección de salud y cuidado personal, brinda la lista de algunos alimentos ricos en este componente, que mejorarán las condiciones de salud de las personas que los ingieran con frecuencia. El medio menciona que cuando el cuerpo no cuenta con las cantidades adecuadas de colágeno no solo se ve reflejado en el estado de la piel, también en el aspecto de las articulaciones, ya que los músculos pierden fuerza.

El colágeno hidrolizado es un suplemento alimenticio preparado a partir de huesos y cartílagos bovinos. | Foto: Getty Images

Carnes rojas y pollo

La idea es que las carnes que se consuman sean magras; es decir, que contengan la menor cantidad de grasa posible. Sin embargo, las proteínas que más contienen este componente son algunas de las más grasosas; por eso, antes de consumirlas se recomienda consultar con un profesional de la salud.

Además, se debe hacer sin tanta frecuencia. Las patas de pollo, o lo que se conoce como menudencias, y las manos del cerdo son los alimentos de origen animal que más contienen colágeno.

Pescado

Este alimento es muy completo, su consumo frecuente trae beneficios para la salud del cuerpo en general, pero, puntualmente, para el cerebro. Gracias a su alto contenido de omega-3, los beneficios del colágeno se multiplican; incluso se cree que estos dos componentes ayudan a evitar la inflamación de la piel, en especial la del rostro. El omega-3 también cumple funciones importantes, ya que mantiene con buena salud los huesos y las articulaciones del cuerpo.

Frutas y verduras

No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este tipo de productos esté presente en el plan de alimentación de todas las personas a diario. Se recomienda consumir una porción de fruta en el desayuno, en la merienda de la mañana y la tarde, y que las verduras estén presentes en el almuerzo y en la cena.