El queso se ha convertido en un aliado de la dieta diaria de las personas. Su gran sabor y variedad en el mercado hacen que sea un alimento consumido en cualquier hora del día.
Además de lo delicioso que puede resultar al paladar, el queso tiene grandes propiedades para el organismo. Esto lo dejó evidenciado un estudio desarrollado por el European Journal of Nutrition.
En la investigación se pudo concluir que aquellas personas que llevaban una ingesta alta de queso tenían 14 % menos riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria que aquellos que raramente o nunca lo comían.
Además, también tenían un 10 % menos de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.
Un estudio de Harvard también apoya esa premisa. Según la prestigiosa institución universitaria, el calcio y el ácido linoleico conjugados con los tipos de ácidos grasos saturados del queso tienen un efecto protector en el corazón.
Más beneficios del queso
Otra investigación del European Journal of Nutrition, citada en el portal Salud 180, evidenció que el queso ayuda a perder peso.
Según el estudio, el queso es rico en una sustancia conocida por el butirato, la cual también se encuentra en la mantequilla. Esta ayudaría a perder esos kilos de más, ya que actúa en el organismo disminuyendo los triglicéridos y mejorando la resistencia a la insulina.
También está comprobado que el queso es una gran fuente de calcio, nutriente importante para los huesos y dientes. Además, el calcio ayuda a que la sangre circule a través de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, acción que ayuda a liberar hormonas y enzimas que influyen de manera positiva en todas las funciones del cuerpo.
Existen diferentes tipos de queso. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), los quesos se obtienen mediante la coagulación de la proteína de la leche (caseína), que se separa del suero. Además, pueden ser duros, semiduros, blandos, madurados o no madurados:
- Queso sometido a maduración: Es el queso que no está listo para el consumo poco después de la fabricación, sino que debe mantenerse durante cierto tiempo a una temperatura y en unas condiciones tales que se produzcan los cambios bioquímicos y físicos necesarios y característicos del queso en cuestión.
- Queso madurado por mohos: Es un queso curado en el que la maduración se ha producido principalmente como consecuencia del desarrollo característico de mohos por todo el interior y/o sobre la superficie del queso.
- Queso sin madurar: Es el queso que está listo para el consumo poco después de su fabricación.
- Queso de suero: Son productos sólidos, semisólidos o blandos obtenidos principalmente por medio de uno de los siguientes procesos: (1) la concentración de suero y el moldeo del suero concentrado; (2) la coagulación térmica del suero con la adición de ácido o sin ella.
Referencias
Cheese consumption and risk of cardiovascular disease: a meta-analysis of prospective studies by European Journal of Nutrition
The Nutrition Source - Cheese, by Harvard University