La piel de la cara es de las que más cuidado devenga, ya que su aspecto denota salud, pero, a la vez, es muestra de la juventud.

Con el paso del tiempo, el rostro comienza a adquirir ciertas marcas como arrugas y manchas que no siempre se dan por la vejez, sino que también por la alimentación, factores medioambientales y falta de limpieza, entre otros.

Respecto a la última variable enunciada anteriormente, es determinante la limpieza que se le da a la cara. En primera media, los expertos en belleza detallan que hay que lavar esta parte del cuerpo todos los días porque así se le hidrata y, además, se ve más radiante.

Acudiendo a explicaciones de la revista Vogue Spain, la acción de limpiar el rostro mediante el lavado “es el gesto más importante de belleza”.

Entonces, se dice que la limpieza de la cara es fundamental porque refuerza la barrera cutánea, la cual tiende a estar expuesta al material particulado del exterior.

La cara debe mantener hidratada para mejorar su aspecto. | Foto: © Jonathan Knowles 2017

Por su parte, el portal Dermaglós Argentina añade que incluso si no se usa maquillaje, hay que recurrir a lavarse la cara. Además, esto no solo al comienzo del día, sino antes de ir a la cama, debido a que en la noche las células de la piel adquieren mayor cantidad de oxígeno, lo que conduce a una regeneración de los tejidos de la piel.

En la misma corriente de ideas, el lavado de la cara puede ser complementado con otros productos naturales, uno de ellos es el azúcar.

El azúcar sirve como exfoliante para la piel. | Foto: Copyright Dazeley

Azúcar en la cara

Aunque el azúcar se utiliza en la cocina, resulta que también puede ser manipulado para lavar la cara. De acuerdo con recopilaciones del blog Nivea, este producto funciona como un exfoliante que retira las células muertas, mientras que reactiva y masajea el cutis.

En efecto, cuando se incluye azúcar en el lavado de la cara, sus cristales “actúan como partículas exfoliantes y eliminan las células muertas de la piel. Las zonas ásperas de la piel recuperan su suavidad y se estimula la circulación sanguínea”, según los conocedores del tema del cuidado de la piel.

Sumado a esto, algo que se roba la atención de muchos es que la preparación de un exfoliante de azúcar para lavar el rostro es fácil y se puede hacer desde casa. Por ejemplo, para hacer uno de estos estimulantes faciales, aparte del azúcar, se necesita de aceites esenciales y nada más. “La proporción es siempre de 1:1. Para una exfoliación más suave, añade un poco más de aceite y azúcar fina”, remarcan expertos en belleza.

En adición, el azúcar puede ser blanca o morena, las dos hacen la misma acción en el rostro.

Hay aceites de origen natural que contribuyen al aspecto del rostro. Uno de ellos es el aceite de coco. | Foto: Getty Images

Para terminar, el mismo entorno web comparte la lista de los aceites más adecuados para combinar con el azúcar y lavarse la cara:

Aceites semisecos y secos: ideales para pieles mixtas, grasas y con impurezas.

  • Aceite de argán.
  • Aceite de semilla de uva.
  • Aceite de albaricoque.

Aceites no secantes: ideales para pieles secas, sensibles y maduras.

  • Aceite de coco.
  • Aceite de almendras.
  • Aceite de macadamia.
  • Aceite de jojoba.

Referencias

  • Lavarse (bien) la cara es el gesto más importante de belleza. Averigua por qué. Vogue Spain.