Como bien se sabe, el café es uno de los productos más consumidos en el ámbito mundial. Tiene su origen en Etiopía, en la provincia de Kaffa. Diferentes marcas nacionales e internacionales lo comercializan, por ello, se suele encontrar con una gran facilidad en cualquier supermercado de barrio y almacén de cadena. Su principal efecto es el de despertar al organismo.

“El café es una infusión caliente que se consume en varios países de occidente. Su nombre deriva de un árbol: la planta cafeto, cuyo grano es el que se utiliza para la realización de dicha infusión. La planta o árbol del café llega a medir entre 4 y 6 metros de altura, aunque mayormente la cortan para que los granos no se produzcan a tanta altura. Por su parte, el grano del café mide aproximadamente 1 centímetro”, dice el portal Enciclopedia Humanidades.

En cuanto al licor, este término engloba a diferentes bebidas con alcohol. Es muy normal que en cualquier celebración o festividad se consuman estos tipos de productos. Los profesionales de la salud recomiendan tomarlas de forma moderada, sin llegar a un exceso, ya que, sus efectos en el organismo son muy negativos.

Licor. | Foto: Lauri Patterson

“Se considera licor a las bebidas alcohólicas que se obtienen a partir de la fermentación de cereales y frutas. Se obtienen por maceración, infusión o destilación. Los licores son considerados como tal cuando tienen un contenido alcohólico superior a 15º, ciertos licores pueden llegar a superar los 50º. Los licores se diferencian de los aguardientes por la cantidad de azúcares y saborizantes que poseen. Es interesante el origen de los licores, pues, los escritos le atribuyen a Hipócrates y a los ancianos de su época, su creación. Pues en los documentos se lee que los ancianos destilaban hierbas y ciertas plantas por sus propiedades curativas. Por ello los licores se asocian a la medicina antigua”, afirma el sitio Productos Gourmet.

En definitiva, tanto el café como el licor son bebidas muy consumidas en Colombia y en diferentes partes del mundo. Lo raro es no toparse con ellas. Una pregunta sobre las mismas es, ¿qué pasa en el cuerpo cuando se mezclan?

Pues bien, la plataforma digital Business Insider resolvió esta cuestión, reseñando a una especialista en el tema. Esta hace hincapié en que productos tan populares como el café y las bebidas alcohólicas no se deben mezclar.

Esto le pasa al cuerpo al mezclar café con licor

“La cafeína no tiene ningún efecto sobre el metabolismo del alcohol. Sin embargo, como explica la doctora Jamile Wakim-Fleming, gastroenteróloga especializada en trastornos hepáticos en la Clínica Cleveland, como estimulante del sistema nervioso central es capaz de bloquear la sensación de sedación y somnolencia que produce el alcohol”, indica el sitio web.

Café. | Foto: Getty Images

Asimismo, incluye que “cuando mezclas el alcohol con cafeína, esta puede entonces enmascarar los efectos depresivos derivados de beber, haciendo que te sientas más alerta de lo que estarías de otra manera. Como resultado, es fácil terminar ingiriendo más alcohol de lo normal”.

De esta manera, se puede decir que el café actúa como camuflaje sobre el alcohol. Lo recomendable es no mezclar estas bebidas para no tener efectos negativos en el organismo. De hecho, su combinación puede llegar a ser mortal.

Sobre los efectos negativos del café, es de resaltar que este, en exceso, produce insomnio, mareos, dolores de cabeza, ansiedad y ritmo cardíaco acelerado. Por su parte, el alcohol, en exceso, causa diabetes, cirrosis, obesidad, presión arterial alta, cáncer de mama y cáncer de colon o intestino grueso.

Alcohol. | Foto: Getty